El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, recibió hoy el alta tras sufrir un desmayo debido a una bajada de tensión y aseguró que se siente «bien» y que los resultados de las pruebas fueron positivos.
«Me siento bien», dijo el jefe del Estado luso en declaraciones a periodistas a su salida del Hospital de Santa Cruz, a las afueras de Lisboa, donde explicó que tuvo que realizar las pruebas médicas dos veces por protocolo y los resultados fueron todos positivos.
Rebelo de Sousa, de 74 años y con antecedentes cardíacos, sufrió este miércoles un desmayo durante una visita a una universidad en la Costa de Caparica, al sur de Lisboa, y fue trasladado al hospital «por precaución» para realizar pruebas médicas.
El presidente explicó que el episodio se debió a una bajada de tensión, como ya le ocurrió en 2018 cuando se desmayó en Braga (norte), y que no había comido y se había tomado un «moscatel caliente» tras el acto en la universidad.
«Comencé a ver todo muy distante, intenté alejarme, hacía mucho calor», explicó.
Rebelo de Sousa llevará un Holter hasta este jueves para monitorizar la actividad de su corazón.
El presidente señaló que pretende mantener su agenda del jueves lo máximo posible, aunque tendrá que acompañar algunos puntos «de forma más digital».
El conservador Rebelo de Sousa es presidente de Portugal desde 2016 y se encuentra en su segundo mandato.
El jefe del Estado ha tenido problemas de salud anteriormente: en octubre de 2019 fue sometido a un cateterismo en el que le detectaron varias obstrucciones coronarias importantes, que fueron tratadas durante el procedimiento, y fue operado de varias hernias en 2017 y 2021.
