De parte de Claudia Sheinbaum, brigadistas de los llamados Servidores de la Ciudad de México regalaron baterías de cocina a residentes de una colonia en la Alcaldía Álvaro Obregón.
REFORMA tuvo acceso a los videos donde se observa la entrega en un domicilio particular el 27 de junio; líderes vecinales convocaron al lugar a través de WhatsApp.
«Se le hace una cordial invitación a recibir un pequeño presente de nuestra apreciable ex jefa de gobierno la doctora claudia ‘sheiman’. Se le solicita llevar copia de ine».
«Este pequeño presente que le envía la doctora es para hacerle una pequeña invitación para apoyarla en las próximas elecciones», decía uno de los mensajes, en el que se incluía la dirección de una vivienda donde se venden artículos de limpieza, en la Colonia Punta de Ceguayo.
De una camioneta blanca de redilas fueron descargadas las cajas de enseres. Al menos cuatro personas portaban chalecos guindas y verdes de los Servidores de la Ciudad, un grupo de brigadistas que se creó en 2019 en la Capital, a imagen y semejanza de los Servidores de la Nación del Gobierno federal.
Este año se presupuestaron recursos públicos para contar con más de mil 900 personas en esa red.
Recargada en una pila de cajas en el patio de la casa, en la grabación se aprecia a una de las servidoras cuando coteja en una lista la copia del documento oficial que entregan quienes van por su obsequio y firman de recibido.
La cita fue a las 18:00 horas, no se observa cuántas baterías fueron regaladas, pero al final los servidores, vecinos y beneficiarios se tomaron una fotografía… y concluyeron con un aplauso.
La Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, a quien están adscritos los Servidores de la Ciudad de México, cuenta con un programa que entrega desde cobijas hasta utensilios de cocina, pero sólo a quienes fueron afectados por fenómenos naturales o sociales, y no con un interés de promoción electoral.
De regalo familiar… a cortesía oficial
Después de haber servido como punto de reunión para la repartición de baterías, la vivienda en la Colonia Punta de Ceguayo volvió a ser un simple domicilio particular, sin ningún tipo de publicidad partidista o evidencia del evento.
La calle en la que está, con pendientes pronunciadas características de la zona de barrancas en la Alcaldía Álvaro Obregón, es una cerrada con tan sólo tres locales comerciales. Uno de ellos es la tiendita administrada por la familia donde se hizo la entrega.
«Esas (las baterías) las compró un primo, por eso sólo las repartieron entre la familia que vive aquí y los vecinos que son muy cercanos, además de que tuviste que haberte apuntado desde hace un mes, pero nada más», dijo un joven que salió de la tienda al momento de preguntar por los enseres.
El joven explicó que había sido un evento organizado por la familia, sin embargo, al ser cuestionado por la presencia de servidores públicos con chalecos de la Ciudad de México… cambió la narrativa.
«Es que él trabaja en el Gobierno y organizó esta ayuda porque la mayoría de los vecinos que viven por acá son adultos mayores, fue una simple ayuda por parte del Gobierno, una de las que siempre están dando», corrigió rápidamente.
-¿Pero no fueron por parte de la ex jefa de Gobierno? -se le preguntó.
-No, son del Gobierno, es todo lo que sé -dijo antes de regresar a atender a la clientela dentro del pequeño local.
A pesar de la negativa, una vecina confirmó que estas prácticas son recurrentes dentro de la zona; algún operador o funcionario, en este caso fue un conocido vecino de la colonia, se acerca con la promesa de apoyos, recluta a algún vecino para encargarse de la convocatoria y al final establecen un punto de entrega.
«Si quiere, ahora que vuelvan a avisar les paso su contacto, sólo es necesario anotarse en la lista desde antes y esperar a que nos contacten, aquí somos todos personas necesitadas y cualquier cosa es bienvenida», aseguró la vecina.
Las baterías de cocina de cinco piezas de la marca T-Fal, que fueron entregadas la tarde del 27 de junio, tienen un costo comercial que va de los mil 100 pesos (en Elektra) a los 2 mil 200 (en Aurrerá).
Con tus impuestos
La única partida de la CDMX que incluye -al menos públicamente- la repartición de baterías de cocina es la llamada Atención Social Inmediata a Poblaciones Prioritarias (ASIP) de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso).
Para este año tiene un presupuesto de 150 millones 880 mil 300 pesos, incluyendo el gasto en bienes y servicios y el pago a los facilitadores.
El énfasis está en las personas afectadas por desastres naturales o sociales (inundaciones, por ejemplo) y en él se incluyen los apoyos a la población en la época de frío. Sin embargo, también establece que estará dirigido a personas en «extrema marginación social».
«En ningún caso podrán emplearse para propósitos de proselitismo político, religioso o comercial, ni para un fin distinto al establecido en este lineamiento de conformidad con lo establecido en la Ley de Desarrollo Social para el Distrito Federal, hoy Ciudad de México», señalan las reglas de operación para el ejercicio fiscal 2023.