El cuerpo del candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio, asesinado el miércoles por supuestos sicarios, fue trasladado este jueves de la morgue donde se le realizó la autopsia a un tanatorio donde será velado.
Los restos mortales de Villavicencio salieron en un vehículo fúnebre cerca de mediodía, después de que los familiares de la víctima del atentado insistieran en que les fuera entregado el cuerpo del candidato para proceder con el velatorio ante la consternación del país.
Durante toda la mañana hubo un fuerte contingente policial que resguardaba la morgue en la que se realizó la autopsia al cadáver de Villavicencio, asesinado a disparos en la tarde del miércoles al término de un mitin de su campaña electoral.
La Fiscalía indicó a través de sus canales oficiales que la esposa de Villavicencio dispuso al Centro de Medicina Legal que el cuerpo fuera entregado a dos personas de su confianza, una de ellas su abogada, conforme el reglamento para manejo de cadáveres y servicios funerarios.
Varios familiares permanecieron desde la noche del miércoles en las puertas de la sede de Medicina Legal para recibir el cuerpo de Villavicencio y lamentaban que hubiera que esperar a la llegada de la esposa, que se encontraba en Estados Unidos en el momento del atentado sufrido por el candidato.
También la familia ha cuestionado el resguardo policial del que disponía Villavicencio, donde al menos tres agentes están entre los nueve heridos que dejó el atentado, en el que uno de los atacantes murió producto de un intercambio de disparos con el personal de seguridad, según reportaron fuentes oficiales.
Hasta el momento hay seis personas detenidas en varios allanamientos realizados en varios de Quito, todos ellos extranjeros, según reveló el ministro del Interior, Juan Zapata, sin destallar la nacionalidad de ellos.
El asesinato de Villavicencio, que semanas atrás había denunciado amenazas de muerte en su contra, ha conmocionado a Ecuador en medio de una campaña electoral que ya giraba antes en torno a la crisis de seguridad que atraviesa el país, con recurrentes asesinatos y matanzas por parte de bandas del crimen organizado, a las que el candidato había prometido combatir.
El crimen del periodista y exasambleísta se suma a otros recientes como los asesinatos del alcalde de Manta, Agustín Intriago, y a un candidato a asambleísta por la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
El Gobierno declaró tres días de luto nacional y un estado de excepción por 60 días para el despliegue de militares en todo el país, una medida ya tomada en otras ocasiones ante repuntes de criminalidad asociada a estas bandas, especialmente en la zona costera de país, donde el narcotráfico se ha hecho fuerte y ha hecho de los puertos ecuatorianos grandes lanzaderas de cocaína hacia Europa y Norteamérica.