El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, ha asegurado que no hay razones para que China se preocupe por la escala realizada en Estados Unidos por el vicepresidente taiwanés, William Lai Ching Te, antes de visitar Paraguay.
«No hay razón para que Pekín convierta este tránsito, que es consistente con la política y práctica de EEUU desde hace mucho tiempo, en cualquier tipo de pretexto para la coacción o cualquier tipo de actividad provocativa. No pretendemos cambiar el statu quo. Dichos tránsitos son consistentes con nuestra política de ‘una sola China’, y así seguirá siendo», ha declarado Patel durante una rueda de prensa.
El Ministerio de Relaciones de China emitió el domingo un comunicado en el que «se opone firmemente a cualquier forma de interacción entre Estados Unidos y Taiwán», en referencia a la escala realizada por el vicepresidente taiwanés.
Y es que el Gobierno chino ha alegado que, con el pretexto de hacer una escala, las autoridades de Estados Unidos y las de Taiwán han hecho «arreglos» para que el vicepresidente de la isla pudiera participar en actividades políticas, y ha advertido que la cuestión de Taiwán es una «línea roja» que «no debe cruzarse».
La escalada de las tensiones entre estos países se inició con el viaje a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en agosto del pasado año, y la situación ha empeorado tras la visita de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, al país norteamericano, donde se reunió con varios congresistas estadounidenses a pesar de las advertencias de Pekín.
Taiwán cuenta con un Gobierno independiente desde 1949, pero China considera el territorio bajo su soberanía y su política fundamental respecto a la isla es la de una reunificación pacífica bajo el principio «un país dos sistemas», aunque no descarta el uso de la fuerza ante «intentos independentistas».