Por José Ángel Solorio Martínez.
La elección del 2024, pondrá a prueba, la potencia y la inteligencia de MORENA para disputar dos de los bunkers más sólidos del panismo: Tampico y ciudad Mante. En el puerto, el desafío es grande: confrontar la sólida presencia, el imponente gobierno municipal y el liderazgo de Chucho Nader; en la sede azucarera, los guindos la tienen igual de complicada: una autoridad municipal -Noé Ramos Ferretiz- que ha cumplido con responsabilidad y habilidad su tarea, y la presencia del ex candidato a gobernador azul, Truco Verástegui Ostos.
Monumental el desafío para el lopezobradorismo.
Las alcaldías, serán a ganar o morir.
Tanto en territorio jaibo como en el dulce municipio, la sociedad ha presenciado un ejercicio gubernamental muy por arriba de la media en Tamaulipas.
Es decir: batallar contra esas circunstancias pone contra la pared a los morenistas y sus candidatos.
Con otra peculiaridad: ambas ciudades, son cabeza de distrito electoral.
Estamos hablando, de una realidad aritmética: ante escenario tal, estamos hablando de notables riesgos de perder -para MORENA- dos de los ocho distritos federales de la entidad.
O sea: el plan C de AMLO, obtendría sólo el 75 por ciento de éxito en la geografía electoral total tamaulipeca.
Nada mal.
Sólo que López Obrador, aspira arrasar en todo el país.
Habrá que ver los resultados del resto del país y en sus entidades para ponderar con justicia los resultados de los morenistas tamaulipecos.
Sería lo ecuánime.
Sólo que las ambiciosas proyecciones del presidente, son de miras muy altas; y en esa tesitura, las fuerzas locales, deben realizar su mayor entrega para ofrecer resultados plausibles.
No es exagerado, afirmar que en el puerto no hay actor con mayor poder político que Nader; de igual forma, no es una fantochería decir que el Verástegui Ostos, y su aliado Ramos Ferretiz, desde la alcaldía, son una dupla que hasta hoy no parece tener competencia en esa microrregión.
¿Qué interesa a MORENA: alcaldías, diputaciones locales, diputaciones federales, senadurías, presidencia de la república?
En el centro de la estrategia del morenismo, debiera haber prioridades. (Lo lamentable, es que parece que el paisaje sociopolítico regional, ni le inquieta ni es capaz de comprenderlo). En primera instancia, la presidencia de la república; en seguida, las diputaciones federales -esencia de la gobernabilidad del país-; luego las senadurías, para tener la mayoría en el Poder legislativo, las diputaciones locales -ombligo de la gobernabilidad tamaulipeca- y finalmente: las alcaldías.
Hasta hoy, en los dominios de Nader y en los territorios de Noé y el Truco, no se ven cuadros lopezobradoristas con empaque competitivo para las diputaciones federales; la atención de MORENA y sus aliados, se ha focalizado en las alcaldías -muy probablemente, por lo rentable que es esa responsabilidad-.
Y si en las filas de AMLO en Tamaulipas, no hay prospectos con fortaleza, en sus aliados del PT y el PV, menos.
Si duda, veremos lo de las recientes elecciones en el estado: los candidatos, se tirarán en la hamaca, esperando que la impresionante popularidad del presidente de la república los saque a flote; se gastarán en asuntos extra-electorales los fondos de campaña; realizarán los menos eventos que puedan, y se irán a dormir con la conciencia tranquila al iniciar la veda electoral previa a la elección.
¿Seis diputados federales para MORENA de los ocho en disputa, será un resultado triunfal para López Obrador?
¿Qué opinión tendrá Claudia Sheinbaum, ante ese poco plausible saldo?