Por José Ángel Solorio Martínez.
La IV T de Tamaulipas, vive momentos inciertos. La confrontación entre la administración estatal y la Sección XXX del SNTE, permanece estancada en tanto el movimiento sindical ensancha su base de adeptos -padres de familia, profesionistas, y maestros de diversos sistemas- en la región. A todo ello, se suman circunstancias en el plano nacional, potencialmente riesgosas para la gobernabilidad y la armonía social.
El nuevo escenario, articulado a partir de la masiva marcha de los profesores de hoy martes 12 de septiembre en ciudad Victoria, que concluyó en una concentración de más de cinco mil docentes frente a Palacio de gobierno, es como sigue:
1.- De actor ninguneado, Arnulfo Rodríguez Treviño, paso a ser la pieza protagónica en el conflicto. De un plumazo, la Sección XXX, arrinconó e inhabilitó a la mayoría de los interlocutores de la administración estatal. Esa circunstancia, se pude ponderar -dentro de otras consideraciones- en la carga mediática nacional que dio espacios relevantes a la inconformidad de los educadores.
Es decir: de un problema encapsulado en el estado, pasó a ser un asunto de interés y despliegue noticioso nacional.
Eso, no es bueno para el gobierno tamaulipeco.
2.- La campaña de criminalización del profesorado, instrumentada desde la Dirección de Comunicación Social -Pancho Cuéllar- resultó infructuosa. Ni una pluma le quitaron al gallo de la Sección XXX. Al contrario: su legitimidad y su potente liderazgo, se acrecentaron entre los trabajadores de la educación y otros grupos sociales.
3.- Ahora, quien pasó a la defensiva, es la IV T. La presión continúa; y corre la posibilidad, que se agigante. La renuncia de la Secretaria de Educación, Lucía Aimé, está firme. Ni un paso atrás, es el grito del SNTE.
Cuidado…
…las exigencias, pueden escalar.
4.- Una comisión de maestros, partió a la CDMX. Más claro: sacaron la solución del problema, del estado. Podrían estar en manos de las autoridades de la Federación, las futuras negociaciones.
5.- El artefacto explosivo, hoy está en manos del gobierno estatal. La Sección XXX, ganó un respiro con la vigorosa manifestación.
6.- La IV T, tiene el tiempo en contra. Ni en las peores pesadillas, un gobierno puede soportar brotes de ingobernabilidad en un año electoral. Sería más cómodo, llegar a un acuerdo de motu proprio -con ventajas o desventajas- y no por el mandato del gobierno central, quien por lo regular desdeña explicaciones para privilegiar las soluciones.
7.- A estas alturas, la remoción de la secretaria, Aimé, es una medida barata. Lo acedo de la divergencia, sigue pudriéndose. Es mucha osadía -y hasta imprudencia-, mantener en el cuerpo un órgano inservible y contaminante. De otro modo: apremia un control de daños; y eso significa: tomar decisiones con el menor estropicio posible.
8.- A esos desafíos de la IV T, hay que sumar otro de mayores agobios: la incorporación al equipo de la candidata de MORENA a la presidencia de la república -Claudia Sheinbaum Pardo-, de personajes como Adán Augusto López. Se dice en corrillos, que el tabasqueño va a la presidencia de MORENA o a la Coordinación de la campaña presidencial de la ex jefa de gobierno de la CDMX.
Sólo hay que recordar, cómo trataron los factores locales a Adán, en su paso por Tamaulipas como corcholata.
Como dice la raza: se le bañaron.
Lo hicieron enfadar.
Tanto fue su coraje, que públicamente denunció a trabajadores de la Secretaría de Bienestar de boicot directo de su campaña en Reynosa y Tampico.
Recapitulando: Adán, junto a Claudia -y alguna otra corcholata- palomearán la lista de candidatos de todo el país.
Pregunta seria:
¿Ahora quién es el acorralado?
