Por Miguel Ángel Martínez Salazar.
Siete jóvenes de entre 14 y 18 años, fueron secuestrados en la comunidad de Malpaso, municipio de Villanueva, Zacatecas. Los secuestradores mataron a seis de los muchachos y abandonaron los cuerpos en una zona “de difícil acceso, ya que no hay caminos”, aseguró la Fiscalía estatal un par de días más tarde. Solo uno sobrevivió.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido este jueves un alza repentina de los homicidios en los últimos días ante los hechos violentos en Zacatecas y Nuevo León, donde se encontraron los restos de 12 personas esta semana. “Es lamentable”, ha dicho el mandatario sobre el hallazgo de los cuerpos de seis de los siete jóvenes raptados en el municipio de Villanueva.
“Zacatecas es el lugar donde mejor se plasma cómo la fragmentación de los grupos criminales se traduce en violencia”, señala Carlos Pérez Ricart, académico del CIDE. El especialista explica que la ausencia de un grupo hegemónico abre campo para las disputas territoriales y las demostraciones de poder para intimidar a los rivales, pero reconoce que no está claro cómo interactúan las organizaciones criminales, sus facciones, sus aliados y sus rivales.