Luego de que ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó que el Gobierno federal acordó la construcción de un tren de pasajeros suburbano en Monterrey, Marco Antonio Garza, director de la consultora Evaluación y Ejecución, advirtió que sólo el análisis, realizado con todos los estándares internacionales, tardaría dos años.
Con base en lo publicado en el DOF, añadió el directivo de la firma especializada en proyectos de infraestructura y logística, si se logra hacer, sin ningún problema de por medio, la adquisición de terrenos o propiedades para las estaciones de pasajeros, al Gobierno de Samuel García le tocaría iniciar la construcción de la obra, pero no verla concluida.
El Gobierno federal, el de Nuevo León y Kansas City Southern México (KCSM), señala el DOF, firmaron el convenio de Coordinación y Concertación de Acciones.
Más tarde, KCSM aclaró que su único compromiso es proporcionar información técnica y especializada a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y al Gobierno de Nuevo León.
Garza explicó que para una obra de ese tipo se requiere determinar el beneficio del origen-destino, la encuesta de demanda y el impacto urbano de las estaciones, lo que implica la reconfiguración vial, ver qué avenidas se van a afectar y si se necesitarán construir pasos a desnivel o libramientos.
«Como muchos estudios, que haciéndolos bien y ya teniéndolos listos con todos los elementos para construirlos, como se hacen los proyectos serios… ese trabajo te lleva dos años.
«El convenio también dice que si hay que adquirir terrenos para las estaciones de pasajeros tiene que adquirirlos el Gobierno del Estado, y ahí le va ayudar la SICT, y ya que los adquiera tienen que sumarse a los activos de las concesiones; todo ése no es un proceso que se realiza en seis meses».
De esta forma, concluyó, si el proceso de adquisición de terrenos no enfrenta ninguna dificultad legal, porque aunque es para un bien común de la sociedad podría darse esa situación, sólo la obra de arranque le tocaría a la actual Administración estatal.
«Si el proyecto lo van a hacer bien y no sobre la marcha, sin estudios previos, como se han iniciado muchas obras, probablemente le tocaría la inauguración del arranque de obras al actual Gobernador, mas no ponerlo en operación, a menos que ya lleven un avance de ese estudio.
«Si es así podría ser en un año o dos la conclusión del análisis y con ello acelerar el arranque de obras».
Respecto al tema del costo-beneficio, Garza dijo que se debe dar a conocer cuando ya se realizó el proyecto ejecutivo.
