El deficiente manejo –y la comprensión– de los escenarios tamaulipecos del delegado del CEN de MORENA, Mario Llergo Latournerie, hace prever, resultados poco agradables para la IV T en la elección de junio de este 2024. Los desaseados resultados en la elección de los candidatos a alcaldes de Matamoros, Reynosa, y ciudad Victoria, podría llevar al descenso de la votación de los aspirantes guindos.
Esas tres ciudades representan, más del 40 por ciento del padrón del estado.
Matamoros: 442 mil 487, electores.
Reynosa: 583 mil 305, electores.
Ciudad Victoria: 262 mil 882, electores.
Total de votantes, en esa tercia de municipios: un millón 288 mil 674.
Padrón de Tamaulipas: 2 millones 859 mil 244.
¿El delegado Llergo, tendrá clara esa circunstancia?
¿Le llegará agua al tinaco, para comprender que está poniendo en riesgo el éxito del Segundo Piso de la IV T en la región?
¿Le alcanzará el seso, para dimensionar el peligro en que pone a los candidatos a diputados locales y federales en esas microrregiones?
¿A quién se le ocurrió otorgar tanta responsabilidad a un sujeto que no da una en Tamaulipas?
¿Cuántos diputados locales, están en zona de riesgo por el desbarajuste creado por Llergo Latournerie?
El visto bueno a la reelección de Makyito Peña Ortiz rompió con la armonía de una clase política que se ha manifestado cansada del continuismo de la familia makyavélica. El enviado del CEN, prometió a todos los precandidatos piso parejo y lo inviable de la candidatura la reelección del makyiavelito.
No cumplió nada.
Eso provocó la ira de los precandidatos cuyos liderazgos son notables en esa ciudad fronteriza.
No se puede afirmar que se escurrirán a otros proyectos políticos; son de los más potentes de la IV T en Reynosa.
Lo que sí es de esperarse es el desplome da la votación; sobre todo, en las boletas para la alcaldía. Y eso, podría impactar en la cosecha electoral para los aspirantes a diputados locales.
Es decir: el Plan C de la IV T tamaulipeca, se complicará.
En Matamoros, todo está nebuloso.
La falta de una salida negociada, equilibrada, llevó casi a la ruptura del alcalde Mario López. Se enrareció en escenario local, ante los métodos rígidos para resolver la candidatura.
Ante ese reacomodo, la candidata panista Lety Salazar, se re-oxigena.
En la capital, se enredó la pita. La insistencia para frenar la reelección de Lalo Gattás, desquiciaron el acomodo de los actores morenistas de la capital.
La forma vertical, de construir en forma instantánea la candidatura de Illoldi, le ha sido de gran utilidad al candidato panista a la alcaldía y a sus compañeros de fórmula. Y en ese mismo tenor, debilita las candidaturas a las diputaciones locales y federales de la IV T.
Aún se puede enderezar el barco.
Y esa medida, sólo puede delinearse, con el necesario reemplazo de Llergo Latournerie.