El Tribunal Federal Electoral –ni para donde hacerse: todas sus sentencias son inatacables–, dictaminó que el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, no puede ser candidato toda vez que es prófugo de la justicia.
¿Qué impactos políticos en Tamaulipas traerá ese mandato del Poder electoral de la nación?
1.- Se incrementa la velocidad de declinación del liderazgo que, por más de 20 años, tuvo el panismo reynosense encabezado por los hermanos García Cabeza de Vaca. La posibilidad de que Ismael llegue a la diputación local y de que una hija de Francisco se convierta en regidora en el Cabildo reynosense, es nada para lo que estaban acostumbrados a manejar en diferentes áreas de autoridad. Sin posibilidades de que representantes suyos lleguen a alcaldías potentes en la entidad, el cabecismo se circunscribirá a sus lujosas mansiones de Texas y otras partes de USA.
2.- Chucho Nader y el Truco Verástegui, tendrán un escenario azul para ellos solos; es muy probable, que salgan con el brazo en alto en sus respectivos feudos con sus candidatos. Esta circunstancia, los convertirá en los factores azules más confiables en Tamaulipas para un PAN que tras la –muy previsible– derrota de Xóchitl Gálvez, tendrá que reinventarse; y este proceso, pasa inevitablemente por un saneamiento de sus estructuras internas –personajes panistas impresentables– como de sus compañeros de viaje y coaligados que huelen mal –entre ellos el PRI y el PRD–.
En corto: Chucho y el Truco, se elevarán como los interlocutores válidos de la militancia azul tamaulipeca y el CEN del PAN.
3.- El sofocón, quita fuelle a las campañas del PAN en el estado. Prácticamente, el segmento del panismo que comandaban los hermanos Cabeza de Vaca, se quedó sin cabeza que le apoye. Ningún ejército, ninguna agrupación, sale indemne cuando pierden su liderazgo; los efectos de esa eventualidad, se transforman en desaliento, baja moral y en algunos casos la obstrucción de los canales de financiamiento.
4.- De nueva cuenta, arreciarán los señalamientos contra el candidato al senado del Partido Verde, Eugenio Hernández Flores. El golpe propinado a uno de sus más conspicuos militantes panistas en el estado, incrementará la presión del panismo nacional, para desenterrar los delitos de Geño y bajarlo de la contienda para empatar los cartones. Ya vimos la denuncia de Marko Cortés –aún tímida– tirando lodo al exgobernador por la petición de extradición del gobierno norteamericano que pende de su cuello.
5.- Makyito regresa a la picota. Si bajo el argumento irrebatible de que Cabeza de Vaca no puede ser candidato por ser prófugo de la justicia, el Makyiavelito podría regresar al limbo del poder. Es decir: la farsa de los Makyiavélicos no ha terminado. Y más aún: sigue sobre su delicada y meliflua humanidad, la orden de aprehensión de un juez; a consecuencia de la ausencia de fuero de los alcaldes en la entidad, podría mascar garrote en cualquier momento como jefe edilicio o como ciudadano común.
6.- Indudablemente, el escenario se está iluminando para MORENA. Sin los fraternos Cabeza de Vaca, la ruta del diálogo con los factores de poder azules, se facilita. Y eso, pone en el camino a los guindos, de construir un bloque amplio y mayoritario para realizar reformas constitucionales y darle rumbo, orientación a la IV T en la región.
El viejo lamento de la presencia del cabecismo como obstáculo para gobernar, ya no existe. Obligadamente: es el momento de la operación, el diálogo y el acuerdo, con quienes no actúan ni piensan como el lopezobradorismo.
Ya no existen excusas.
Apremia, una hoja de ruta, en el nuevo paisaje sociopolítico tamaulipeco.
Tirar todo lastre y prepararse para sumarse con eficacia al Segundo Piso de la IV T, podría ser un buen reinicio.