El amor entre Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza trascendió las cámaras de El Chavo del 8, generando controversia dentro y fuera del elenco. Aunque la serie biográfica Chespirito: sin querer queriendo muestra una versión del inicio de su romance, la realidad dista de lo ficticio.
Una historia distinta a la pantalla
La bioserie sugiere que el romance comenzó durante un viaje a Acapulco, pero testimonios del elenco indican otra cosa. Rubén Aguirre, quien interpretó al Profesor Jirafales, aseguró que el verdadero origen del amor fue en Chile durante una gira artística. Allí, en un bar de Santiago, se dio el primer beso entre ambos, un momento que marcaría su relación por casi cuatro décadas.
Antecedentes sentimentales y obstáculos
En 1974, mientras grababan El Chavo del 8, Roberto y Florinda comenzaron a sentir una atracción mutua. Sin embargo, existían impedimentos: Gómez Bolaños estaba casado con Graciela Fernández desde hacía 18 años y tenía seis hijos, mientras que Florinda mantenía una relación con Enrique Segoviano, director del programa, con quien llegó a comprometerse.
Carlos Villagrán, conocido como Quico, reveló años atrás haber tenido un breve romance con Florinda, situación que terminó tras recibir consejos de Chespirito, quien le recomendó poner fin a la relación para no afectar su carrera ni la imagen del show.
La conquista y el beso que lo cambió todo
Florinda narró cómo la conexión con Roberto se fortaleció a través de conversaciones profundas y constantes. Según sus palabras, el comediónto le dedicó una canción titulada Diferente, en la que la elogió como una mujer única. Ella, escéptica al principio, le expresó su desacuerdo con involucrarse sentimentalmente con un jefe casado.
“Él me decía: ‘Tú eres una mujer diferente’, me compuso una canción que se llama así, ‘Diferente’, que dice cosas muy lindas. Y yo le recriminaba que cómo le iba a creer si a todas les decía lo mismo, y que yo jamás había tenido un romance con un jefe ni menos con un casado; eso es para tontas, es peligrosísimo, es mal negocio, de pronto te quedas sin empleo o sin pareja”
El momento culminante ocurrió el 12 de octubre en un bar de Santiago de Chile, cuando Florinda, tras cuestionar la motivación de Roberto para iniciar una relación, le propuso un beso:
“Le dije: ‘Si tienes un matrimonio, tienes hijos y tu mujer es linda y buena, ¿por qué haces todo lo que haces?’, y él me contestó: ‘Siento que mi vida está vacía, me falta algo, a veces siento que me gustaría que alguien me besara…’”
“Y ahí se me salió: ‘Si quieres besar a alguien, ¿por qué no me besas a mí?’”, fue la respuesta de Florinda que se selló en un apasionado beso. Ese día no estaban solos, había algunas personas en el lugar, incluido Francisco Gómez Bolaños, hermano de Chespirito.
El desenlace y el compromiso definitivo
Tras el beso, Florinda expresó arrepentimiento por involucrarse con un hombre casado y con una familia establecida. Sin embargo, años después admitió haberse enamorado profundamente de Roberto:
“Caí como hoja en mar revuelto, me enamoré perdidamente de ese hombre y le dije: ‘Yo no quiero ser en tu vida una mujer más, quiero ser la única mujer, y él me convenció con su respuesta: ‘Mira, cuando un vaso está lleno no le cabe nada más’”.
Después de esa conversación, Roberto Gómez Bolaños decidió separarse de Graciela, dando inicio a una relación formal con Florinda Meza, quien se convirtió en su compañera de vida hasta el final.
