La capital nayarita enfrenta cada temporada de lluvias una situación que se repite año con año: las calles se transforman en extensos charcos que paralizan la movilidad vehicular. Tres vialidades principales concentran los peores efectos de este fenómeno: el cruce entre las avenidas Independencia y Tecnológico, así como el punto de intersección entre las avenidas Cultura y Rey Nayar.
Intervenciones preventivas insuficientes
La dirección municipal de Obras Públicas ha implementado acciones específicas para mitigar estos problemas. «Tenemos dos zonas que son La Jacarandas – que ya la atendimos-, atendimos la limpieza de las rejillas porque es una de las zonas que también se inunda, las avenidas principales que ya entramos», explicó Cipatli Tirado Cantabranas, titular del área.
Contaminación urbana agudiza emergencias hidráulicas
Las autoridades reconocen que existen factores ajenos al mantenimiento tradicional que contribuyen al agravamiento de las inundaciones. «Se le está haciendo mucho hincapié a la ciudadanía y con Juzgados Cívicos que no sigan arrojando porque no solo es basura, también arrojan escombro de las casas y eso también es importante que nosotros a la ciudadanía la concienticemos porque la mayoría de las veces los afectados somos los ciudadanos», señaló Tirado Cantabranas.
Obstrucciones extremas con consecuencias serias
El problema ha escalado hasta niveles insospechados por la falta de responsabilidad ciudadana. «Que seamos conscientes de todo lo que provoca el que arrojen escombro, muebles, salas, pedazos de refrigerador, llantas, eso es lo menor que provocan el taponamiento de los canales y drenes, que al rato dice ‘el gobierno municipal no ha trabajado en las acciones de prevención, desazolve y limpieza porque cuando ellos los ven ya están otra vez azolvados'», advirtió la funcionaria municipal.
Marco legal y sanciones aplicables
Las autoridades recuerdan que existen disposiciones legales para sancionar estos actos. Quienes sean atrapados depositando desechos en la vía pública podrían enfrentar sanciones que van desde arrestos de 12 a 36 horas continuas hasta multas económicas que oscilan entre 2,262 y 5,657 pesos mexicanos, dependiendo de la gravedad del caso.
