El ex Fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, presentó un amparo contra cualquier posible intento de extradición a Estados Unidos.
María del Carmen Sánchez Cisneros, jueza Cuarto de Distrito en Amparo de la Ciudad de México, concedió al ex funcionario una suspensión de plano que impide que se ejecute su entrega inmediata a Estados Unidos y ordenó mantener las cosas en su estado actual, es decir, que permanezca internado en el Reclusorio Sur.
Autoridades federales afirmaron que no existe ninguna orden de extradición contra Carmona y que el reclamo de este acto responde a una estrategia legal para que fuera admitido su amparo fuera de la jurisdicción del estado de Morelos.
Carmona presentó este amparo desde la mañana del pasado 4 de agosto, cuando estaba en su domicilio de Cuernavaca, rodeado por elementos de la Secretaría de Marina.
Su defensa no presentó la demanda de garantías en los juzgados federales de Cuernavaca, porque coincidentemente a esas horas se denunció una amenaza de bomba en las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en esa ciudad.
Como la extradición es considerado un acto de urgencia, por el que debe admitirse el amparo aún cuando es presentado por un tercero, la defensa del ex Fiscal lo incluyó en su demanda.
Pero en el mismo amparo, los abogados pidieron suspender la orden de aprehensión, un aspecto sobre el que la jueza Sánchez Cisneros no se pronunció en un primer momento, según registros judiciales.
La juzgadora concedió la suspensión de plano contra la extradición a Estados Unidos, sin embargo, en cuanto a la orden de aprehensión, la juzgadora pidió que el ex Fiscal ratificara personalmente el amparo, antes de acordar la suspensión.
Fue hasta el día siguiente cuando Carmona ratificó la demanda presentada por su abogado. Para entonces, ya estaba ejecutada la orden de aprehensión.
El ex Fiscal fue procesado el pasado fin de semana por delitos contra la procuración y administración de justicia, derivado de supuestas acciones que «entorpecieron» la investigación del feminicidio de Ariadna Fernanda López Díaz, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 31 de octubre en Tepoztlán, Morelos.
El principal tema de disputa en este asunto es que la Fiscalía de la Ciudad de México sostiene que la joven murió por golpes en la cabeza con un objeto contundente, mientras que la de Morelos aseguraba que había sido por broncoaspiración por intoxicación etílica.
En enero pasado, la Fiscalía General de la República dio a conocer las conclusiones de su propio dictamen forense y le dio la razón a su homóloga capitalina.