Claudia Sheinbaum usó la infraestructura de programas sociales el pasado martes, en el parque de La Bombilla y es solo un ejemplo de cómo a diario se beneficia indebida e ilegalmente de recursos públicos, acusó el diputado Javier López Casarín.
El legislador del PVEM, que forma parte del equipo de apoyo de Marcelo Ebrard, consideró que en la campaña de Sheinbaum se ha llegado a un nivel alarmante de cinismo, que indigna y que no engaña a nadie.
«Indigna ver que invariablemente hay una serie de apoyos que no emanan únicamente del presupuesto que se ha dado por el partido Morena, sino que hay presupuesto público, movilizaciones y apoyos provenientes del Gobierno federal y de gobiernos estatales, a través de diferentes secretarías, vinculadas con los programas sociales», dijo en entrevista
«No me voy muy lejos, el martes, en la alcaldía Alvaro Obregón, en el parque de la Bombilla se usaron las carpas instaladas para la credencialización de los programas sociales del Gobierno federal y del Gobierno de la Ciudad de México».
López Casarín destaó que para el evento de Sheinbaum se suspendieron los servicios y se aprovecharon las carpas, que están fijas desde hace tiempo y que han generado inconformidad de vecinos porque no se retiran.
«Eso es uso de infraestructura, de recursos públicos para beneficiarla. Es uno de los tantos eventos de los que se van a presentar las evidencias, es usar la infraestructura pública, además de que no se pueden hacer eventos en plazas públicas», aseguró.
El legislador consideró que la exigencia de Marcelo Ebrard para que pare el desvío de recursos públicos a la campaña de Claudia Sheinbaum es un reclamo genuino y que obliga a alzar la voz, por el daño que se hace al proceso interno de Morena.
«Hay consenso de que no está siendo parejo el proceso, que el piso parejo que se pidió no se está cumpliendo. Le ven la cara a la dirigencia, a los militantes, a la ciudadanía, al Presidente de la República ¿a qué están jugando? ese cinismo va creciendo cada vez más», manifestó López Casarín sobre la respuesta de la ex Jefa de Gobierno, de negar que reciba apoyos con recursos públicos.
El diputado remarcó que el acuerdo que firmaron los aspirantes para elegir al coordinador de los Comités de Defensa de la Transformación no ha sido respetado y que ya es hora de que pare la operación a favor de Sheinbaum.
«Lo que hemos visto en los últimos meses es indignante. Indigna que las reglas hayan sido violadas de manera burda; es increíble que cuando el partido señala que hay reglas con las que se debe jugar, haya una violación constante».
Morena, recordó, destinó 5 millones de pesos por cada aspirante para costear las asambleas y sus gastos, pero consideró que los eventos de Sheinbaum sobrepasan los costos.
«Violan el acuerdo cuando ves la cantidad de recursos que hay en la operación de cada encuentro que ha habido por parte de quienes apoyan a Claudia», manifestó.
«Lo que indigna es la burla, lo que indigna que haya un acuerdo y no se cumpla, por eso es un reclamo justo. Es indignante lo que pasa, porque cada vez es más burdo».
Morena, dijo, ofreció hacer un ejercicio transparente y democrático, pero no se está cumpliendo.
López Casarín sostuvo que la ciudadanía no es tonta y se da cuenta de lo que pasa, del derroche que hay en la campaña de Sheinbaum.
«Una de las cosas que lastima a la democracia, es la trampa y cuando la trampa se tolera, se contaminan los procesos, por eso alzamos la voz ante lo que está pasando.
«Donde vivo han pintado seis veces un paso a desnivel, no es algo que no veamos, en todos lados se habla de ello y todos lo vemos, no es como si el señalamiento fuera algo que no se conoce», reclamó.
Eso es trampa y se hace con alevosía y ventaja, es algo real, y la gente se da cuenta, insistió.
Al uso de recursos públicos hay que añadir la manipulación de resultados de encuestas falsas, añadió.
Se presentan resultados de amplias ventajas, se ocultan metodologías y márgenes de error y opinan pocas personas, todo para generar una percepción falsa, aseguró el operador.
La manipulación de datos, expuso, tiene el objetivo claro de generar una injerencia en la opinión pública, y eso es lo que hemos visto que llevan dos años haciendo.
«Es un proceso que debía marcar de manera positiva de cómo debemos avanzar en nuestra democracia. Si el primer ejercicio se está haciendo con esta manipulación, con esta desvergüenza es algo que va a lastimar, no solo a Morena, sino a todo el proceso. Se decía que no somos como los otros y el comportamiento es como de los otros, la credibilidad queda por los suelos», aseveró.