Por Clemente Castro González.
Los que ven y no quieren ver en el pecado llevarán la penitencia porque los guías y estrategas de Morena van un paso adelante en lo de sucesión presidencial y lo que de ello deriva.
Y esto se entiende debido a que, en tiempo y forma, se marcó la línea, dese la jefatura política que, sin lugar a dudas, ejerce el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Para el 2024 las condiciones son mejores que en los comicios del 2018 ya que se cuenta con estructura partidista y se tiene un Gobierno con buenos números en la aprobación ciudadana, dada la efectividad de los programas sociales implementados.
Además, los morenistas y aliados pueden presumir logros contundentes en materia energética y en obras, así como la incuestionable recuperación económica, que se refleja en inversiones y la apreciación histórica del peso frente al dólar.
Nadie en su sano juicio pondrá en tela de duda que México volvió a ser respetado en el exterior y, a nivel interno, se afianzó el orgullo nacionalista que fue minimizado por décadas de gobiernos de corte neoliberal, proclives a echarse en manos de intereses extranjeros.
Todo lo anterior va de la mano con la efectiva conducción política y las estrategias adecuadas que han permitido que Morena y partidos coaligados sean gobierno en 22 de las 32 entidades de la República.
Por si fuera poco, hasta los adversarios más feroces de la Cuarta Trasformación (4T) reconocen los avances del país, al igual que las estadísticas, en materia de preferencias ciudadanas, que dan cuenta de que el partido Morena y sus prospectos van arriba, dos a uno, sobre el bloque opositor para lo que será el relevo de LÓPEZ OBRADOR.
De modo que solo una ruptura a nivel de la cúpula morenista, en la selección de la o el candidato a la Presidencia, podría poner en riesgo la continuidad de la 4T.
Pero eso no se ve venir dado que los amarres los hizo el propio LÓPEZ OBRADOR con los participantes en el proceso de selección que esta por concluir y del cual saldrá la o el que será el candidato presidencial.
Nadie de los que avaló Morena y aliados se quedará sin su premio de consolación.
Si no es MARCELO EBRARD CASAUBÓN el bueno, le tocará estar al frente de la Cámara de Senadores y, en caso que gane, en lo de las encuestas, corresponderá a CLAUDIA SHEINBAUN PARDO encargarse de la Cámara alta, en la próxima legislatura.
Pese a que es buen prospecto para recibir la estafeta de su paisano, parece que al ex Secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERÁNDEZ, le tocará marcar la pauta en la Cámara de Diputados.
Dese luego que ni a RICARDO MONRREAL ÁVILA, ni a MANUEL VELASCO COELLO y menos a GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, los dejarán a la deriva. Y es que pueden recibir una alta encomienda en el próximo Gobierno federal o continuar de legisladores.
Es pertinente señalar que a ninguno de los mencionados le conviene armar barullo si no resultan agraciados el día 6 de septiembre, que es cuando se dará a conocer el resultado de las encuestas.
De acuerdo a lo que se hizo para evitar escurrimientos no habrá derecho al pataleo. Menos si se aceptaron las reglas del juego.
Lo más probable es que los contrarios a la 4T se queden con las ganas de fracturar la unidad de Morena.
¿Acaso hay alguien que quiera poner en entredicho la autoridad moral y real del indiscutible Jefe Político de la izquierda?
Doble contra sencillo que los morenistas no descarrilarán el proyecto por el que trabajan y que lidera ANDRÉS MANUEL.
AL CIERRE
Para las autoridades norteamericanas el ex Gobernador, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, no es objetivo prioritario.
Cierto que sigue pendiente lo de su posible extradición pero no se descarta que pueda librarla.
SI le tocara a Geño tener que estar ante representantes de la justica “gringa” seguramente no tardaría en regresar a México.
Porque si bien existen denuncias en su contra no se sabe que los acusadores tengan abultados expedientes que incriminan al tamaulipeco por delitos de extrema gravedad.
Tan es así que ninguna autoridad del país vecino ha puesto el grito en el cielo ante la liberación de HERÁNDEZ FLORES, lo que es muy significativo.
Acá, en tierra Azteca, salvo el reclamo del Fiscal, GERTZ MANERO, al juez que dio el visto bueno para que liberaran a Geño, no se conoce información de alguien más se haya rasgado las vestiduras por el acto de justicia que se realizó.
Ya era para que el tema estuviera en boca de la Secretaría de Relaciones Exteriores o del propio mandatario federal pero nada de eso.
La verdad es que se cometió una arbitrariedad al tener al ex mandatario preso casi seis años cuando en un año debió haberse resuelto su caso.
Obvio que los armadores de la infamia legaloide se encargaron de sumar denuncias apócrifas para que el capitalino no pudiera salir de la cárcel.
A los que abusaron, al tener en sus manos el aparato de seguridad, procuración y administración de justicia en la entidad, les debe resultar incómodo que les recuerden la expresión popular que sabiamente establece que “los carniceros de hoy serán las reses del mañana”.
