Por Clemente Castro González.
Un experimentado político como MARCELO EBRARD CASAUBON no puede asumirse víctima del proceso llevado a cabo para elegir a quien será, en su momento, la candidata a la Presidencia de la República, en éste caso CLAUDIA SHEINBAUN PARDO.
Menos cuando estuvo de acuerdo en las reglas de competencia interna planteadas por Morena, partido del que esta a punto de emigrar.
Quizá lo más sensato habría sido no entrar a un juego que, a juzgar por las declaraciones del ex Canciller, estuvo marcado por irregularidades.
Bien pudo amagar o bajarse antes de la aplicación de las encuestas como parte de un mecanismo de presión para que se corrigieran las malas prácticas que, asegura, documentó.
Se supone que estaba consciente de la cargada, abierta o encubierta, de la mayoría de los gobernadores de Morena, a favor de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
Pero además, no había manera de impedir que las y los mandatarios tuvieran su inclinación hacia alguno de los prospectos.
Tampoco podía detener la avalancha propagandística a favor de CLAUDIA y menos conocer el origen de la inversión para promocionar a la aspirante presidencial.
¿A poco el ahora inconforme no le entiende a eso de pasar la charola y recibir apoyo de sus seguidores?
La verdad es que no era necesario llevar a su equipo al límite y ponerlos en una situación de vulnerabilidad política con respecto a grupos que se mueven al interior de su organismo y que respaldaron la candidatura de CLAUDIA.
Más cuando MARCELO amaga con retirarse de Morena e irse por la vía independiente (éste 7 era la fecha límite para iniciar el trámite) o arroparse en el Movimiento Ciudadano
(MC), un partido que no es precisamente es ejemplo a seguir en cuanto a procedimientos democráticos a efecto de decidir lo de los liderazgos del instituto y menos en cuanto a las candidaturas por cargos de elección popular.
Tampoco debe ser gratificante para algunos de los simpatizantes del ex funcionario federal saber que su prospecto buscará cobijo en un proyecto distinto al que hasta hace poco defendía.
Y es que no se duda del arrastre de EBRARD CASAUBON pero la “marca Morena” pesa y no se diga lo del respaldo ciudadano que tiene el Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR que, a estas horas, ya entregó “el bastón de mando” a CLAUDIA, lo que es un acto sumamente significativo para millones de mexicanos que entienden la línea marcada por la jefatura política.
En ese sentido y en tanto que MARCELO no puede asumirse engañado, lo más sensato era que aceptara los resultados, sin dejar de lado sus señalamiento, por aquello de la congruencia y que los procesos son perfectibles.
Así pasaría en calidad de defensor de la unidad por una causa superior antes de su interés por aparecer en la boleta para la “grande” en los comicios del 2024.
De modo que si se va MARCELO de su partido, lo probable es que le quite algunos votos a Morena pero más a los opositores lo que sería una ayuda para el triunfo de CLAUDIA.
Porque el escenario no es nada halagador para los contrincantes de Morena y aliados.
Seguramente las encuestas de respaldo ciudadano hacia la continuidad de la Cuarta Transformación no variarán, en forma significativa y por tanto la alianza citada y su abanderada, serán el objetivo a vencer.
Pasar el “bastón de mando” es orientar a las estructuras que existen en los estados y municipios a alinearse con la candidata. De hecho ya se noto esa tendencia.
Igual deberá considerarse a los millones de beneficiados por los programas sociales y las obras que ha llevado a cabo la actual administración general.
En fin, veremos que hace MARCELO pero, si nos atenemos a sus declaraciones ya tiene casi los dos pies fuera de Morena y, por tanto, del proyecto de la 4T que esta “patentada” por LÓPEZ OBRADOR.
AL CIERRRE
Que si puede haber un tamaulipeco en la boleta para los comicios presidenciales, a condición de que logre cumplir con los requisitos, sin hacer trampa, que marca la ley para ser candidato independiente.
Sucede que actor, motivador y emprendedor, EDUARDO VERÁSTEGUI, del meritito Xicoténcatl, presentó papeles ante el Instituto Nacional Electoral porque quiere estar en la lucha electoral en las próximas elecciones.
Es ni más ni menos familiar directo del grupo que domina el municipio en mención y esa zona, incluido el Mante (Los Trukos: César y Vicente).
Al actor, que en tiempos pasados traía proyectos para Victoria pero quedó solo en eso, se le ubica por ser ultraderechista y, por tanto, estar al servicio de los grupos reaccionarios que operan a nivel mundial y aportan a los que comparten su ideología, religión y la defensa de privilegios.
Para que lo vayamos ubicando: es afín al grupo Provida y al racismo que se nuclea con el ex Presidente de los Estados Unidos, DONALD TRUMP, el cual enfrenta a la justicia de su país.
Seguramente habrá la oportunidad de escuchar sus mensajes dogmáticos, constatar su carencia de oficio político y la marcada lejanía con las causas populares y cercanía con la clase pudiente, incluida “la aristocracia eclesiástica”
