Por Juan Sánchez Mendoza.
La inversión pública en obras y servicios en el municipio de Victoria, rebasó los 980 millones de pesos en el último año, gracias a la gestión de recursos realizada por el alcalde Eduardo Abraham Gattás Báez ante el gobierno del estado y la federación.
Esto impulsa la transformación de la localidad que, por cierto, ahora se aprecia más limpia, segura y con menos deterioro en sus calles, avenidas y caminos rurales, en comparación a hace dos años (cuando su población se hartó de los malos gobiernos y votó por la alternancia en el poder).
Los servicios públicos primarios han mejorado sustancialmente y se ve un cambio profundo en la forma de gobernar –aunque ofrece el alcalde que va por más–, según la apreciación ciudadana.
En la víspera, ‘Lalo’ entregó su segundo informe de labores al Cabildo, en sesión celebrada en el Polyforum ‘Dr. Rodolfo Torre Cantú’ –lleno total–, donde se dieron cita tres secretarios gubernamentales, un senador, varios diputados locales y los representantes de cada poder; exmunícipes, líderes de colonos, empresarios y el comandante de la zona militar, entre otros.
Ante la concurrencia, Gattás Báez destacó la excelente relación que lo liga al gobernador Américo Villarreal Anaya, reconociendo que gracias a su apoyo incondicional se logró establecer el Fideicomiso de Capitalidad.
También destacó otros logros, como son:
+ La recaudación de más de 53 millones de pesos, entre enero y junio del 2023, por concepto de Impuesto Predial;
+ La resolución de 520 acciones y asuntos de suma importancia (entre enero y agosto del año que cursamos), en las mesas de coordinación interinstitucional, sobre temas de seguridad, agua, salud, desarrollo territorial, bienestar y economía;
+ La alineación del Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024 con el Plan Estatal de Desarrollo del mismo lapso –por confiar plenamente en el gobierno estatal, sumándose a sus acciones–, convirtiéndose en el primer municipio que lo hace;
+ Establecer como tema prioritario el bienestar de los más necesitados en concordancia con los gobiernos federal y estatal;
+ La entrega de más de 36 mil apoyos alimentarios completos; más de 25 mil garrafones rellenos de agua potable y más de 2,500 tinacos a las familias más vulnerables; y
+ La afiliación al paquete de descuentos del programa ‘AMA’ de 6 mil 500 ciudadanos.
Mención especial le mereció el apoyo de Américo Villarreal Anaya, con respecto al Fideicomiso de Capitalidad, al entregar al municipio 12 camiones nuevos para la recolección de la basura, cuyo servicio alcanza ya el 96 por ciento de efectividad. Hablamos de la recolección de 280 toneladas de basura al día.
Gattás Báez, también informó que “después de muchos años de abandono en el relleno sanitario, logramos construir una celda de acopio nueva, apegada a la normatividad que nos exige la autoridad, y estamos en el desarrollo de la segunda con un 80 % de avance;
“Instalamos nuevas luminarias y reparamos las fallas en más de 12 mil 216, para mantener la ciudad siempre iluminada;
“El problema del agua es mundial. Anticipándonos a ello entre el estado y municipio invertimos más de 44 millones de pesos en obras de infraestructura en nuestras instalaciones de agua potable; 6 millones de pesos en el abastecimiento del vital líquido en camión cisterna. Así como más 34 millones de pesos en obras de drenaje sanitario.
De ahí su conclusión:
“Victoria está más viva que nunca, diferentes empresas invierten más de mil millones de pesos en nuestra ciudad; y este año la capital se vuelve una opción importante para la atracción de eventos nacionales e internacionales”.
Aseguró que vienen más Inversiones que generarán empleos y mayor desarrollo.
“La transformación está en marcha y no se puede detener”.
Por el contenido del informe y lo que se aprecia en la calle, Gattás Báez se mantiene trabajando fuerte y de la mano con la ciudadanía, lo que lo convierte en el alcalde más apreciado de los últimos diez años.
Ya con lujo de detalles abordaremos cada rubro.
¡Ah!, por cierto, debo comentarles que la audiencia salió del recinto convencida de la congruencia de ‘Lalo’ entre el decir y el hacer.