Algo está pasando en el Noreste mexicano, con #EsClaudia. A la catastrófica respuesta de la sociedad tamaulipeca, con su proyecto, se suman los estados de Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí -con todo y que, para efectos geográficos, más no políticos- se pueda separar al territorio potosino. El 29.0 % para Marcelo Ebrard; el 23.0% para #EsClaudia; el 22.0 % para Adán Augusto; el 20.0 % para Gerardo Fernández Noroña; el 4.0 % para Ricardo Monreal y el restante 2.0 % para Manuel Velasco, -con ciertas similitudes y en parámetros semejantes- se reedita en esas entidades.
¿Qué pasó en Nuevo León, para que triunfara en el sondeo para la candidatura presidencial de MORENA, Marcelo?
1.- La sociedad nuevoleonesa, posee una mentalidad -en su generalidad- conservadora. Por décadas, el aparato cultural y político del estado, ha delineado esa visión del mundo. Las simpatías de la Izquierda y sus luchas -el efervescente movimiento obrero de los años 70; el combativo, movimiento popular, principalmente el prohijado en la comunidad proletaria de Tierra y Libertad en la década del 70; la emergencia de la guerrilla urbana que se sumó como un elemento más para la aperturista reforma electoral de Reyes Heroles; la notable movilidad estudiantil de los años 60, 70 y 80- fueron eventos expulsados o minimizadas de la historia y de la conciencia colectiva de los nuevoleoneses.
Esa estructura sociocultural nuevoleonesa, operó tan bien -a la par de errores mayúsculos de la Izquierda- que los líderes culturales y de opinión, son mayoritariamente sujetos frívolos, misóginos, cuyo centro de sus espectáculos -es decir: uno de sus valores culturales centrales- es la mofa del otro que coincidentemente, es parte de una desprotegida clase trabajadora o una pretenciosa clase media baja.
Los productos más acabados de ese proyecto de las élites regias, es el gobernador, Samuel García y su consorte.
2.- En escenario tal, Ebrard, cayó en blandito. #EsClaudia, es percibida como lo que ha mostrado: una militante de la Izquierda histórica de este país; su participación en grupos contestatarios de la UNAM, su opinión al interior de MORENA, la ubican como un actor militante anti derechista, anticonservador.
¿Iba la sociedad encuestada de Nuevo León, a mostrar simpatías arrolladoras por #EsClaudia?
De ninguna manera.
Eso, en parte, explica porqué el ex Canciller, mandó a un poco grato -para ella y sus seguidores- segundo lugar a la ex jefa de gobierno de la CDMX.
¿Qué ocurrió en Coahuila?
1.- Es un estado, en el cual la Izquierda es un actor político con escasa presencia; casi inexistente. Las expresiones del movimiento campesino, y del movimiento de colonos en la capital Saltillo, quedaron en el pasado. MORENA, no ha podido articular alianzas con desprendimientos del PRI -factor hegemónico en la entidad- u otras fuerzas sociales, toda vez que ha actuado sectariamente. El senador, Guadiana, no ha podido, procesar para el lopezobradorismo la monumental política social de AMLO en esa región.
2.- #EsClaudia, es un personaje -por el momento- ajeno a las expectativas sociales de los coahuilenses. El PRI, ha persistido en el poder, por su gran capacidad de adaptación. El priismo de esta comarca, no ha roto ni ha reñido visceralmente con AMLO; se las ha arreglado para no aparecer como compañero de viaje de un PAN cuya narrativa trasuda odio, que en política es una emoción -y una sensación- tan ineficaz como tóxica.
¿Y en San Luis Potosí?
1.- El gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, acaparó todos los reflectores de #EsClaudia. Expulsó de esa burbuja a decenas -quizá centenas- de morenistas que se tiraron a los brazos de Ebrard.
2.- La administración del PV, ha sido lamentable. Se ha desprendido y alejado de la sociedad, al tiempo de reeditar los vicios que el PRI convirtió en rutinarios en el pasado.
Apremia, un interlocutor -con capacidad ejecutiva; mejor, si es sobrada- de #EsClaudia en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí.
Es vital para Sheinbaum, su reposicionamiento en el Noreste.
No vaya a salir, con que el 2024 “a chuchita la bolsearon”.