La disputa de las alcaldías de Reynosa y Madero, Tamaulipas, se está dando -aún con discreta intensidad- entre los factores locales y las expresiones nacionales. En la primera, el bando comandado por la ex alcaldesa Maky Ortiz Domínguez, contra la puja que está haciendo la ex corcholata, Adán Augusto López; en la segunda, la competencia está desplegándose entre la IV T tamaulipeca contra el tabasqueño, ex secretario de gobernación.
El lopezobradorismo regional, está presenciando como invitado de piedra, la sorda lucha. La doctora, a todo trance, se esfuerza por reelegir a su vástago; el ex número dos del gobierno federal, hace esforzados intentos por convertir en senador -reelegirlo- o presidente municipal, a su más prominente representante en la entidad: José Ramón Gómez Leal.
(Se dice que JR, preferiría repetir en la senaduría. Cierto. Sólo que por cualquier razón que se cierre esa posibilidad, no le haría el feo a ser jefe edilicio reynosense; lo que para sus objetivos a mediano plazo -la gubernatura- no es desdeñable ni es cosa menor).
En la urbe petrolera, Adán juega con Abel Oseguera Kernion; la IV T, apuesta al magnate guachicolero, y uno de los operadores financieros más renombrados, el diputado federal Erasmo González.
Abel, activó para posicionar a Augusto en el sur de Tamaulipas.
La ex corcholata tabasqueña, conoce bien el escenario de la región. En su gira por estos lares, ubicó con quién juega cada actor político tamaulipeco. Al mismo tiempo, sintió el agravio de los cuatroteístas, que se decían representar y militar al lado de #EsClaudia.
Esos puntos de interés de Adán Augusto en Tamaulipas, suman tensión al paisaje sociopolítico local.
¿Qué actitud tomarán los seguidores de Marcelo Ebrard en esta entidad, en donde se evidenció cuentan con amplios consensos?
Si se toman en cuenta lo números de simpatizantes de #EsClaudia y Ebrard en la comarca, se infiere que más de la mitad de los ciudadanos encuestados preferían a Marcelo.
¿Pintará esa actitud, en los resultados de las elecciones constitucionales?
Imposible, saberlo.
Esos datos, sólo pueden conocerse a posteriori.
(Otro elemento que daría luces sobre ello, es la actitud que tomará Marcelo; su ruptura, generaría un resultado, si se queda, evidentemente, provocará otro efecto).
Lo cierto, es que el resultado de las justas internas por la candidatura morenista, podría desatar desequilibrios en esas microrregiones. Meter con calzador al guachicolero Erasmo, acarrearía la primera gran fractura de la IV T; igualmente: resolver sin sensatez el caso reynosense, acarrearía disturbios intestinos cuyos efectos serían difíciles de prever y por lo mismo de controlar.
La candidatura de JR al senado, ayudaría a aportar tersura a la rebatiña por la presidencia municipal reynosense.
¿Y si no se la dan?
La presión de Adán, se intensificaría para hacerlo candidato a la alcaldía.
¿Quién le va a decir que no, a Augusto?
¿Claudia?
No.
Será su operador de más confianza.
¿El gobernador?
No.
Adán todavía trae en la comisura de los labios, la bilis de sus giras tamaulipecas.
¿Mario Delgado?
Menos.
Ya se está despidiendo.
El triunfo de #EsClaudia en Tamaulipas, está garantizado.
Lo que algunas circunstancias pueden hacer, es achicarlo.
Y eso, de alguna forma sería una derrota.