La actitud parasitaria de la IV T tamaulipeca, continuará por largo tiempo en la región. Ni piensa, ni actúa, en convergencia a las estrategias del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sólo espera cachar los beneficios de sus políticas y de sus estrategias, para ganar elecciones; en suma: tirarse a la hamaca, y esperar que la ola amloísta arrase a los conservadores.
La postura de rémora de los representantes de AMLO en la entidad, les ha impedido leer con claridad sus proyectos y ponerlos en marcha paralelamente.
¿Alguien, ha escuchado a la dirigente de MORENA, Yuriria Iturbe, promover el Plan C del presidente entre el electorado tamaulipeco?
¿Iturbe, ha informado a su militancia qué significa el Plan C?
Nada de eso.
Yuriria, en un plan verdaderamente estólido, se ha dedicado a fustigar a sus aliados -principalmente a los profesores de la Sección XXX del SNTE- y propinando abrazos y besos a sus adversarios panistas quienes, desde la SET, la SS y la SSP, saquean el erario inmisericordemente.
La ceguera de la cuatroté, es de límites incuantificables.
¿La senadora Lupita Covarrubias, ha hecho un pronunciamiento, en apoyo al Plan C de López Obrador?
No que se sepa.
¿El senador José Ramón Gómez Leal, ha llamado a votar para lograr la mayoría calificada en la Cámara de diputados y de senadores?
Ha hecho mutis.
Sí: ha enmudecido.
Pero eso sí: anda en campaña con su padrino, Adán Augusto.
La desorientación total, de la IV T tamaulipeca, se evidencia en la ausencia de una estrategia -ya no para el Plan C nacional, que lo ve distante y ajeno- para obtener su propio Plan C: construir la mayoría calificada en el Congreso local, y abrir la puerta para el ejercicio pleno del poder del gobernador, Américo Villarreal Anaya.
El Plan C de AVA, es de vital importancia para su administración.
¿Lo escucharemos un día de estos?
Sin la mayoría en el Congreso local; sin un solo magistrado en la IV T en el Supremo Tribunal de Justicia, la IV T, gobernará mutilada, incompleta y al punto de la parálisis ante cualquier diferendo con alguno de los otros dos Poderes, que siguen siendo azules.
¿Se ha escuchado un pronunciamiento de la administración estatal, contra los magistrados y jueces que han entorpecido -decenas de amparos, son testimonio de ello- su completa toma del mando del Ejecutivo estatal?
¿Y los diputados federales guindos?
Se desconoce su paradero.
Nunca regresaron a su distrito.
Ni para pagar los favores.
Más de uno, tendrá la desfachatez de aspirar a reelegirse.
E igual que hace tres años: serán candidatos para sentarse a ver la TV en su sala, y dejar que AMLO se enfrente solo a los conservadores.
Algo le falta a la IV T tamaulipeca.
No se ve, por ninguna parte talento.
Es muy complicado, encontrar liderazgos potentes; los que existen, sobreviven con escasas capacidades y muchas penurias.
Es notable el cambio generacional; lo que no se nota, es el cambio para progresar.
Mucho tiempo y recursos se han perdido, peleando contra el ex gobernador.
Si esa enjundia contra CdeV, la hubieran utilizado para apuntalar los Planes C de AMLO y de AVA, otro gallo les cantara.