¿Tiene futuro Xóchitl Gálvez en Tamaulipas?
Sí, lo tiene.
Muy achicado, pero sus seguidores ahí están.
Dos microrregiones tamaulipecas, son territorios en donde la ingeniera y maestra en manufactura, transporte y comercialización de gelatinas, la esperan con ansia y con fervor: las comarcas cuyo centro de gravedad son Tampico y Mante.
De ahí en fuera: no se vislumbran otros territorios en donde Gálvez, puede hacer roncha.
Mucho tiene que agradecer la virtual candidata presidencial del PRIAN, al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, lo deplorable del escenario sociopolítico que encontrará en sus giras por tierras tamaulipecas.
En Nuevo Laredo, el hoy prófugo de la justicia, echó del panismo a los hermanos Cantú Rosas, que ni tardos ni perezosos, se sumaron a un partido en ascenso: MORENA. CdeV, los hostigó, los persiguió y los estigmatizó con el brazo de la justicia.
Si duda: el resultado de esa maniobra estratégica del cabecismo, enanizó al panismo nuevolaredense y lo mandó a la oposición en compañía de su nuevo hermano: el PRI.
De tal manera: en ese puerto fronterizo, doña Xóchitl, muy probablemente tendrá unos eventos proselitistas sin muchos aspavientos.
En Reynosa, pasó con matices, lo mismo que en Nuevo Laredo. Cabeza de Vaca, se apropió del PAN, y echó de las sombras del árbol azul, a los Makyiavélicos. Excluyente, mezquino, unipersonal, el cabecismo, desde el gobierno estatal, defenestró a la doctora Maky y a su familia de un panismo que parecía imbatible en esa ciudad.
El mismo escenario, se configuró en Nuevo Laredo y Reynosa.
La pandilla de Maky, hizo una pirueta circense y de la liana panista, pasó a balancearse pícaramente del mecate morenista.
La consecuencia: el panismo reynosense, fue reducido con la resta de los Makyiavélicos a una banda delincuencial en retirada del poder público.
En Río Bravo, Carlos Ulivarri, factor dominante en el PAN de este pueblo, fue tachado por órdenes del entonces gobernador, Cabeza de Vaca. Este hecho, desangró a los azules, abriendo la posibilidad de la llegada a la alcaldía de MORENA.
En Matamoros, García Cabeza de Vaca, desplazó de la red panista a la familia de Ramiro Salazar e intentó llevar al poder a sujetos de bajo perfil tanto político como ético. La Borrega López, hizo trizas a un panismo que desde el 2018, es un fantasma en ese puerto.
En ciudad Victoria, el lopezobradorismo entró a competir con un PAN, debilitado ante el empecinamiento de CdeV, para llevar a la alcaldía capitalina a su prima Pilar Gómez. No pudo: Lalo Gattás, aprovechó las fracturas internas de la ola azul y ganó la alcaldía.
El calamitoso paisaje, construido por los excesos y equivocaciones de Cabeza de Vaca, lo salvan un poco, la militancia azul tampiqueña y el panismo mantense; el primero, capitaneado por el alcalde, Jesús Nader; el segundo, encabezado por el ex candidato a gobernador, Truco Verástegui.
La chiquillada de municipios que controla el PAN, ni en sueños sacan el gato a mear; algunos, ya están en brazos de la IV T y otros -los más-, ven como leproso al PAN del Cachorro Cantú y de Cabeza de Vaca.
Ese es el ambiente sociopolítico que espera a la candidata presidencial del PRIAN en la región.
No es complicado predecir: los eventos de mayor impacto y combatividad de Miss Gelatina serán los que organice el PAN de Tampico y el PAN de la región mantense.
Evidentemente: la tribu de Cabeza de Vaca, echará la casa por la ventana en Reynosa, para impresionar a la plagiaria -de textos, la de personas es su hermana-. Probablemente, sorprenda a Xóchitl; lo que se descarta, es que pueda engañar a los reynosenses y a los tamaulipecos.
Si duda: será otro indicio de la declinación -más que acelerada- del cabecismo en Tamaulipas.