Cd. Victoria, Tam.- Debo insistir en que la polaka regional sigue cobrando visos de folletín, telenovela (radionovela y hasta fotonovela). Melodrama negro estilo “Rosa de Guadalupe” o comic romántico (de los de antes) como aquellas “Lágrimas y risas” de la señora VARGAS DULCHÉ.
Por desgracia, no termina del todo la tragicomedia de RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA y amenaza (incluso) con una tercera o cuarta temporada en esa nulidad llamada fiscalía anticorrupción que solo ha sido noticia por sus escándalos, más nunca por sus resultados.
Y en esto andan bailando también los ancianos de la ley, mercanchifles de la impunidad, llámense jueces o magistrados que a la menor insinuación disparan amparos a mansalva.
Ello, en respuesta a otros cañonazos de más alto impacto, no sabemos si en papel moneda, cheque al portador o transferencia bancaria.
Mire usted, son dos noticias y llegan casi juntas, se diría que en paralelo, por eso sacuden al ciudadano común en cuanto prende la radio, enciende el noticiero de TV o se asoma a medios impresos y digitales.
Dos reportes francamente encontrados, para reír y llorar, como en las máscaras de las tragicomedias griegas. Por eso aquello de “Lágrimas y risas”.
Ya no está el juez FAUSTINO para hacer tan caros favores al equipo de los cuernos. Pero ni lo extrañan mucho porque el Segundo Tribunal Unitario Colegiado (¿de dónde más?, adivinó usted, ¡de Reynosa!) tampoco canta mal las rancheras en eso de obsequiar laudos a modo y para satisfacción de la clientela azul.
Con la misma felicidad, similar regocijo, acaso cinismo, los magistrados CARLOS BAUTISTA, OSVALDO LÓPEZ y JORGE LUIS TISCAREÑO concedieron una suspensión que se pretende definitiva (aunque luego dicen que provisional) a la decisión del congreso que el pasado 22 de septiembre despidió de la fiscalía anticorrupción a RAMÍREZ CASTAÑEDA.
ABRIR EL CASO
Lo quieren sentar otra vez en el trono donde fue cesado por inepto y no lo dicen nada más los diputados. También lo dispuso desde el año antepasado el general AUDOMARO ZAPATA, director del Centro Nacional de Inteligencia, cuando reportó en comunicado oficial que RAMÍREZ había reprobado los exámenes de confianza.
Cabe insistir en la necesidad tantas veces expresada en esta columna de que se hagan públicos los detalles de dichos exámenes donde le pusieron al lloroso fiscal anticorrupción las orejas de burro.
¿En cuál o cuáles sacó nota roja?, ¿uno, varios o todos los exámenes?, ¿podrían especificar si fue en el examen médico, el toxicológico, el psicológico, poligráfico, de entorno social y situación patrimonial?, ¿todos juntos?
En nombre de la transparencia y el derecho a la información, la sociedad civil (y los propios legisladores locales) podrían solicitar a la otra fiscalía, la de IRVING BARRIOS, detalles al respecto. Y también al propio AUDOMARO.
¿Cómo alguien que está reprobado en confianza tiene la frescura (cinismo, descaro) de aferrarse al cargo, con lujo de amparos, pataletas llorosas y declaraciones tronantes a la prensa.
Las instituciones de Tamaulipas merecerían algo más que este grosero ir y venir de voluntades que solamente se disputan presupuestos y sillones de mando. Lo vemos en la referida fiscalía como ayer en las curules, hoy de un color, mañana de otro.
EL CÁRTEL DE LA TOGA
Pero el teleculebrón sigue su curso y, paralelo al anuncio de dicha resolución judicial, asoma en los medios la noticia de una orden de aprehensión contra RAMÍREZ CASTAÑEDA girada por un juez de control del sistema penal acusatorio. Es decir, por la Fiscalía General de Justicia en el Estado.
Recordando que el motivo de su cese fue el no haber aprobado los exámenes de control y confianza federal Sin olvidar que también fue señalado de entorpecer 57 denuncias y sus respectivas investigaciones contra exfuncionarios del gobierno cabezón.
Vaya problema (otro) para la dirigente cameral ÚRSULA SALAZAR. La voluntad de lo que se supone es nuestra máxima soberanía, es decir, el poder legislativo, queda burlada.
Largas jornadas de trabajo dentro de la cámara para estudiar los yerros del licenciado RAMÍREZ, sus demoras, coartadas, justificaciones. Horas y días de discusión entre diputados de todas las fracciones, antes de adoptar la decisión de cesarlo.
Pues todo (todo) se está yendo a la porra, al precipicio, al canal del desagüe, tras una decisión de buró tomada a puerta cerrada por malandrines con toga y birrete que de nueva cuenta (no es la primera vez) tienden su manto protector sobre personeros del viejo régimen.
PESADILLA RECURRENTE
Lo cierto es que vivimos tiempos en los que todo mundo consigue amparos contra la renovación de las instituciones y hasta contra el paso del tiempo.
Es el caso de doña BLANCA VALLES, monarca vitalicia del SUTSPET, cuya vocación de eternidad fue refrendada por una decisión judicial conseguida en Monterrey, antes aún que por el voto.
Y volviendo a la fiscalía anticorrupción, cabría preguntar qué va a ocurrir ahora con su actual encargado de despacho, el sustituto pasajero, reemplazante temporal JESÚS EDUARDO GOVEA. ¿Se va a amparar también?
Cabe imaginar un mundo dónde todo mundo se ampare contra aquello que le disguste. Habría un FAUSTINO en cada demarcación, en cada colonia, dándole vuelta a la maquinita de imprimir amparos para los más diversos gustos y en todas direcciones.
Amparos contra leyes y reglamentos, amparos contra el cambio climático, el calor, el frío, la ausencia o exceso de lluvias, amparos (incluso) contra la abundancia de amparos y los columnistas que escriben al respecto.
Mundo al revés, cuando resulta insuficiente llamar surrealista a la realidad mexicana sino que es necesario ubicarla (ÁNGELES MASTRETTA dixit) dentro del absurdo cotidiano. Un gigantesco teatro del absurdo.