Cd. Victoria, Tam.- El problema sigue ahí, no es factible evadirlo porque continúa generando situaciones nuevas igual de conflictivas. Desde luego, es nacional, aunque en Tamaulipas se agrava por acción del grupo político que no acaba de irse. La pandilla que se aferra a los tiempos idos.
Zombis acaso, sombras reptantes, muertos vivientes, en estas fechas muy de moda, como aquellos que bailaban “Thriller” junto a MICHAEL JACKSON, aunque más antipáticos. Cadáveres insepultos.
¿Quién los mantiene vivos?… Fallos judiciales. Dictámenes que impiden darles su merecido castigo y la necesaria prisión en muchos casos.
O por lo menos un aplacón para que entiendan que el daño brutal causado por su codicia y el caos deliberado que desataron en la etapa final, los desautorizan para aspirar a seguir figurando en la vida pública.
Parecería necedad de la prensa regional el estarse ocupando de esa gente, pero su alevosía sigue generando noticia. Son, de hecho, noticia, los doctores de la ley cuando atascan con sus amparos cada avance que intenta el gobierno americanista para poner algo de orden.
El más reciente caso sería el del Juez Séptimo de Distrito, con sede en Reynosa, JUAN FERNANDO ALVARADO, hombre de fallos fáciles, como el café instantáneo.
Su más reciente obsequio fue amparar (una vez más) al fiscal anticorrupción RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA contra la reciente reforma aprobada por el Congreso donde se crearon dos vicefiscalías.
¿HIZO FUCHI?
Se quejó el señor, le incomodan las vicefiscalías, se dice agraviado por ellas, como el niño aquel en la canción de CRI-CRI, llora si la leche está fría y también si está muy caliente.
Nada quiere hacer que no sea exactamente a su gusto. Mientras tanto sigue cobrando puntual quincenas y viáticos, el tiempo pasa y su oficina es ya un ejemplo nacional de ineficacia, ausencia supina de resultados.
Dependencia por demás improductiva, aunque no por holgazanería sino por consigna de esas voces de ultratumba que ya he citado en esta columna, que le llegan desde las madrigueras más oscuras, del Valle de Texas, la zona cañera o algún oscuro recinto de la cámara alta.
Siempre con órdenes sibilinas. Boicotear la marcha de las instituciones, impedir el avance de las investigaciones, enfriar procedimientos, congelar expedientes. Improductividad, en efecto, pero calculada.
Y cuando alguien del mismo poder ejecutivo o del poder legislativo intenta acelerar las cosas, pues hombre, se atraviesa el poder judicial, sus renglones más torcidos, mercenarios, con su oferta permanente de amparos sobre pedido, al gusto del solicitante.
Así han operado en años recientes para felicidad de la clientela cabezona, sin que la judicatura federal diga esta boca es mía. A lo más que ha llegado es a cambiar al juez FAUSTINO de Reynosa a Matamoros. Pero sanciones no hay, ceses menos.
OTIS LOS UNIÓ
A propósito del mismo poder, hagamos votos porque esta repentina luna de miel (al menos discursiva) entre el presidente LÓPEZ OBRADOR y la titular de la Suprema Corte NORMA LUCÍA PIÑA rinda frutos por lo que concierne a la urgente ayuda que merecen los damnificados acapulqueños del huracán “OTIS”.
El galanteo empezó cuando ANDRÉS MANUEL en su mañanera de este martes propuso al Poder Judicial donar los 13 fideicomisos de la discordia que el Congreso aprobó extinguir. Entonces dijo:
-“¿Qué les propongo a los integrantes del Poder Judicial? Un acuerdo: que se destinen los 15,000 millones a apoyar a los damnificados de Acapulco y que ellos formen parte del comité que va a vigilar la aplicación de los fondos para que le llegue a la gente de Acapulco.” (https://tinyurl.com/ypgru7uq)
A botepronto, la respuesta de la doctora PIÑA fue el mismo día, mediante carta enviada al Ejecutivo y reproducida en la #RedX donde acepta el ofrecimiento, lo califica como “una alternativa real que nos permitirá actuar como Estado, en defensa de su población y defensa de las personas.” (https://tinyurl.com/yp4adt79)
La contrarréplica vino de inmediato por parte de LÓPEZ OBRADOR designando a LUISA MARIA ALCALDE, titular de SEGOB, en su representación para negociar la formación de un comité que distribuya y aplique dichos fondos.
ENGENDRO RARO
Todo suena bien, habrá que aplaudir que por primera vez en mucho tiempo los tres poderes empujen en una misma dirección. Acaso los únicos nubarrones que se observen en el horizonte surgirán si la dependencia federal que los aplique y el propio gobierno guerrerense pretenden dar un uso partidista a los recursos.
Los daños son atroces. Cito a LA JORNADA de este miércoles primero de noviembre: “en los municipios de Acapulco y Coyuca”, “hay más de 51 mil viviendas con pérdida total, así como casi 80 mil viviendas con daños graves.” (https://tinyurl.com/yuh388t2).
Más allá de las cifras frías, en el plano humano de los barrios, las comunidades rurales y las familias, las dimensiones de la tragedia habrán de impactar aún más cuando se haga el recuento total de daños.
Estamos ante un fenómeno raro que es menester estudiar. Tema urgente para el periodismo y la academia, la discusión de expertos en meteorología, ciencias de la Tierra y cambio climático.
El de una perturbación impredecible, que en el transcurso de un solo día pasó a tormenta y luego a huracán categoría cinco frente a las costas de Guerrero. Anomalía que amerita respuestas y un replanteamiento profundo de las medidas preventivas. Ya pasó una vez, puede volver a ocurrir y no solamente en el Pacífico.