Una reciente encuesta levantada por Electoralia, que acaba de publicarse, dice que si las elecciones municipales de García -Nuevo León- fueran en ese momento, MORENA ganaría con el 35 por ciento de los votos, seguido por MC con el 26 y al sótano, el PAN con el 5 y el PRI con el 3 por ciento.
Un o una, sin partido, obtendría más, tanto como el 5 por ciento, según esa encuesta.
CARLOS ALBERTO GUEVARA GARZA, el actual alcalde, quien se inició como servidor público en la dirección de tránsito de Güémez, Tamaulipas, al igual que su antecesor y exgobernador apodado EL BRONCO, la jugaron y llegaron al cargo por la vía independiente.
Luego de ese breviario cultural y de vuelta a la encuesta de marras, la ilustración puede encontrar algunos paralelismos con el entorno doméstico.
El perfilamiento de cara a la elección del año entrante, en lo local, no depara tanto crecer hasta remontar, sino más bien consolidar lo que ya se venía dando desde el 2018 con MORENA, AMLO y AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, hasta presentarlo en su justa dimención.
Aunque la elección extraordinaria de Senador a principios de año hubo quien quiso sacarla de referente, por sus particularidades, lo cierto es que las incidencias, a favor o en contra, fueron para todos los actores de la jornada.
La novedad acaso fue, que ya el PAN-cabecismo no pudo manosear proceso y elección al nivel que lo hizo cuando su sexenio; por eso, aunque las simpatías hacia el nuevo gobierno, sobre la marcha de su ejercicio, manifiestan una curva creciente, otro factor a su favor es la libertad sobre las que deberán darse las elecciones en ciernes.
Ello, aunque el Fiscal Anticorrupción, ya reeditó las veladas amenazas de perseguir a los actores del morenismo, como único instrumento de promoción política de sus patrones, aunado a las cuentas públicas que el Auditor Superior -del mismo fierro- recién mandó al Congreso, donde igual sobresalen “las Plazas del jefe”.
Pero esas son otras historias dignas de espacio aparte.
Hoy la referencia, asociada a “La Maldición de GARCÍA”, es que el PAN va en picada y en su caída, mantiene la bota en el cuello del PRI, en Tamaulipas, para sumirlo hasta la frontera de su desaparición, como en la municipalidad metropolitana neolonesa.
Acá seguramente no crecerá tanto Movimiento Ciudadano -como allá donde es gobierno estatal-, hasta convertirse en la segunda fuerza política, pero de que superará a aquellos cada vez parece más sólida la idea.
Eventualmente, si no van en coalición total y reservan a Tamaulipas, en la elección de Senadores, como se ha manejado en el abanico de posibilidades, en algunos espacios, el Partido Verde Ecologista estaría proyectándose a convertirse en la segunda fuerza política estatal.
Ello le garantizaría acceder al escaño en el Senado de primera minoría, además de complementar, como aliado de MORENA, en el Congreso Loca, la mayoría calificada que tanto han estado esperando los tamaulipecos para que se les haga justicia.
Imagínese: con las dos tercera partes de los escaños en las Cámaras, MORENA y sus aliados hace mucho habrían podido someter a buen resguardo, castigar y recuperar todo lo que se robaron, incluidas las ilusiones, aspiraciones, calidad de vida y desarrollo, durante el pasado sexenio estatal.
Con todo y los fiscales y magistrados corruptos que les han estado brindando impunidad, desde la primera denuncia contra el exgobernador de triste memoria, habría procedido el desafuero dictado por la Cámara federal y la ejecución de la orden de aprehensión emitida en su contra.
No veremos, los tamaulipecos, la hora en que el Congreso de la Unión, aún antes de dar curso a las reformas estructurales, dispongan el enjuiciamiento de los jueces federales que, pasándose por el arco del triunfo la Carta Magna y leyes reglamentarias, han estado dando amparos contra todas las acciones de justicia, protegiendo al exgobernador y sus cómplices.
Ese cochino sistema judicial que averguenza y lastima a nuestro pueblo, por unos cuantos corruptos que disfrazan en política, la satisfacción de sus apetitos insanos, llevándose entre las patas el interés colectivo.
Contra ellos, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ponderó ayer los avances en la transformación del Estado, que en poco más de un año ya se refleja, abundando hacia el interés superior de llevar satisfactores a la colectividad.
Que impacte, la transforrmación de la vida pública, en la sociedad, en las comunidades; que se refleje en verdad el gobierno al servicio del pueblo, en la prosperidad, sin dejar a nadie atrás, dijo, al tenor de la celebración semanal de honores a los símbolos patrios.
Los logros concretados, marcan la diferencia respecto del modelo anterior, caracterizado por la codicia, la desigualdad, la acumulación desmedida de bienes, transformados ahora en valores como la solidaridad, la colaboración, la convivencia en todos los sectores, anteponiendo la atención, preferentemente, a los más necesitados.
Las personas, antes que el mercado y el dinero.
¿Si se capta la diferencia?
¡Claro que se capta!