Cd. Victoria, Tam.- Promete AMLO reformar las leyes para que el incremento anual a los minisalarios nunca sea por debajo de la tasa inflacionaria. También quiere revisar el asunto de las pensiones, cuyo marco jurídico data del gobierno zedillista.
Sobre esto último le parece injusto que quienes han trabajado toda una vida se jubilen con la mitad de su ingreso. Ande usted, golpe electorero, pero con base y fundamento real. Por oportunista o propagandístico que parezca, de cualquier manera el diagnóstico es 100% cierto.
La pregunta (entre otras) es por qué no reformó esto al llegar, en aquel primer trienio legislativo (2018-2021) cuando tuvo mayoría calificada para hacerlo.
Gobierno de izquierdas algo diferente, si observamos la distancia que tiene hacia los sindicatos obreros y las organizaciones campesinas. Desde el principio ANDRÉS MANUEL optó por una estrategia cupular. Entenderse con los líderes sindicales, al viejo estilo clientelar del PRI, aunque con algunas mejoras efectivas.
Como, por ejemplo, la de incrementar anualmente los minisalarios en términos reales, es decir, por arriba de la inflación. Y esto ocurre a partir del 2018, por primera vez desde mediados del lopezportillato.
ABISMO PREVIO
La fecha clave para dicha derrota salarial frente a la escalada de precios habría que ubicarla en mayo de 1979, cuando el opusdeísta MIGUEL DE LA MADRID reemplaza en SPP a LEOPOLDO GONZÁLEZ SÁENZ.
Bajo una crisis severa afectada por el exacerbado gasto público del lopezportillato, DE LA MADRID (y su equipo, donde ya asomaba CARLOS SALINAS) modificó la óptica oficial respecto al salario.
Lo dejaron de ver como un instrumento de justicia laboral para reducirlo a la etiqueta de un simple costo. Y, para esa visión (no sabemos si tecnócrata o neoliberal, pero sí muy patronal) el ABC de la administración privada aconseja maximizar utilidades, minimizando costos.
DE LA MADRID llegaría al poder dos años y medio después, en diciembre de 1982 para continuar con el mismo recetario, al igual que los cinco mandatarios posteriores: SALINAS, ZEDILLO, FOX, CALDERÓN y PEÑA.
El inmenso abismo salarial que se abrió en esos 39 años (1979-2018) explica en buena medida la lumpenización de las clases populares. El estallido social que despertó al México bárbaro.
Los miles de jóvenes reclutados por la delincuencia organizada, en buena medida son prófugos del salario mínimo. Andan en la ilegalidad porque los medios legales no les dan para comer o, como solía repetir J. F. KENNEDY, “ve la ley como su enemigo”.
MISTERIOS SIN RESOLVER
En fin, ciertamente se perciben un tanto cansinas las designaciones de candidatos a cargos federales por lo que concierne a Tamaulipas. Sin distingo de partidos, vemos a todo mundo trepado a la barda, en espera de que el competidor de enfrente mueva su primera ficha.
MORENA les marca la pauta. Pero resulta que al partido oficial no le corre prisa y está esperando hasta el final para revelar sus intenciones. De aquí que sus adversarios (frente opositor y Movimiento Ciudadano) sigan plantados en la incertidumbre.
Parecería que volvemos a los años 80s y 90s cuando los minipartidos esperaban las definiciones del entonces hegemónico PRI con el muy calculado propósito de pepenar sus inconformidades.
Se surtían de ellos como si fueran al super. A la caza siempre de esos aspirantes frustrados en la trinchera tricolor que quisieran participar con algún membrete prestado, llámese PST (luego Frente Cardenista), PARM, PRT o PDM entre tantos más.
Hoy parece repetirse la historia, pero con MORENA en calidad de pivote central y organismos como el actual PRI, PAN, PRD y MC en calidad de indigentes, buscando cachar en sus filas a los tránsfugas del oficialismo. La nueva aplanadora, hoy color guinda.
En MORENA y proyectos afines estaría pendiente por confirmar lo que murmuran las redes. Para el Senado: OLGA SOSA RUIZ y AMÉRICO VILLARREAL SANTIAGO, con EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES y MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ por el PVEM.
Combinación de elementos que podría dejar sin escaños a la alianza PRI-PAN. Es decir, ni de mayoría, ni de primera minoría, ni de representación proporcional.
ESTIAJE NARANJA
El caso del MC es ejemplar. El cansancio de GUSTAVO CÁRDENAS es más que convincente, luego de tres campañas gubernamentales (1998, 2004 y 2016) y una hermosa colección de cargos legislativos, todos por pluri.
Su presunto sucesor tampoco pinta. El ingeniero ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ no parece mandar señales de vida, salvo que lo incluyan en algún sillón de lista, en cualquiera de las cámaras.
Importa recordar la regla no escrita en los partidos menores de premiar con puestos de representación proporcional a quienes ya compitieron en comicios de mayoría. Sería el caso de ARTURO.
Tampoco anda bien el MC a nivel nacional. De tener hace medio año una verdadera pléyade de figuras tras la nominación presidencial, hoy solo queda el viejo DANTE.
Ello, luego de que (1) SAMUEL se bajó de la competencia para proteger sus cuentas chuecas en Nuevo León, (2) EBRARD desdeñó la oferta para quedarse en MORENA y (3) sacaron también su veinte ENRIQUE ALFARO, gobernador de Jalisco y DONALDO COLOSIO, alcalde de Monterrey.
Peor todavía (4) entre las dos damas posibles, ni PATRICIA MERCADO ni IVONNE ORTEGA quieren ser candidatas y lo han repetido ante cámaras y micrófonos.
Les quedaría JORGE ÁLVAREZ MÁYNEZ, diputado y excoordinador de precampaña con SAMUEL, pero luce muy bisoño, no pinta en las encuestas.
Si a eso le sumamos que MORENA marcha adelante en los sondeos de Jalisco, cabe esperar que los naranjas terminen perdiendo ese territorio. Mal y de malas.