MORENA sigue empecinado en la postulación a la alcaldía de ciudad Madero, del capo guachicolero, Erasmo González Robledo. Sin importarle el escenario político regional, el centro de atención de la IV T tamaulipeca, es el pago de los dineros que ese negocio turbio alimentó a varios candidatos guindos en el estado.
¿Por qué no se ve el lopezobradorismo en el espejo de Tampico?
1.- El PAN, dejó en el equipo de Chucho Nader, las candidaturas a las diputaciones locales y la federal del puerto. La estrategia, potenció al alcalde jaibo, porque palomeó a un equipo potente y confiable: Magdalena Peraza, y Pepe Schekaibán, son cuadros potentes que mejoran las candidaturas de los aspirantes a la alcaldía, Rosa González Azcárraga y al propio Nader que va por el escaño federal.
2.- Esa decisión, facilita el efecto ósmosis en ciudad Madero; es decir: las campañas de los panistas en territorio de Nader, tendrán efectos positivos en las campañas de los azules que entrarán a la disputa por la alcaldía y las diputaciones de la urbe petrolera. Si a eso se le agrega, la fragilidad de candidaturas como la de Erasmo y sus fórmulas para las diputaciones –puro pichón anda en la punta de la pelea–, el PAN, estará muy cerca de regresar a gobernar a los maderenses.
3.- El fortalecimiento de una corriente microrregional panista en la entidad, apuntala al panismo en general; es decir: la consolidación de Nader, favorece a los panismos de otras comarcas del estado. Al parecer, el panismo está actuando racionalmente. Las campañas de los aliados de Nader en el puerto, pondrán contra las cuerdas a los morenistas –en Tampico y Madero– que se las verán del nabo ante el poco vigor de sus movimientos proselitisas.
4.- La solidez de MORENA en TAMPICO, es inobjetable: como marca, está arriba del PAN; con candidatos frente a frente, esa fotografía cambia: Nader, está sobrado ante las posibles candidaturas de la diputada Úrsula Salazar Mojica y Adriana Villarreal; la primera sería hecha trizas; la segunda igualmente.
Sólo el alcalde maderense, Adrián Oseguera Kernion, puede cambiar esas pizarras: convertiría en incierto el resultado por la diputación federal y hasta podría dar la sorpresa de entregar el triunfo al lopezobradorismo.
La pifia del morenismo, es actuar justamente en sentido contrario al panismo en la comarca sureña tamaulipeca: insiste en mandar de candidato a Oseguera Kernion por el distrito VIII de Tampico, pero sin otorgarle el soporte de hacerse acompañar por gente afín en las candidaturas de la alcaldía de Madero y de las diputaciones locales, que esa ciudad es cabecera.
De otra forma: lo mandan a la guerra -sería de pronósticos reservados- contra Chucho, sin la vital suma de votos maderenses que requiere para llegar a la contienda con elementos competitivos macizos.
Erasmo no sólo sería un lastre para MORENA en el contexto estatal -es material fabuloso para las campañas negras que el PAN, está planeando en Tamaulipas-; es un peligro grave para los candidatos a diputados local y federal.
No hay otra: no sólo se gana con la marca –eso piensan la mayoría de los aspirantes guindos de la entidad–, se debe aparejar a esa circunstancia, postulaciones con presencia y fortaleza.
Se ve extremadamente ambicioso el cartel del guachicol.
Tiene puesta la vista en los casi 700 millones de presupuesto anual de Madero.
Le vale un cacahuate, el proyecto de MORENA para la región: le interesa a todo trance, recuperar la deuda de dólares que tienen varios alcaldes guindos con ese poder fáctico. Y para eso, no se anda con pequeñeces, ni contemplaciones.
¿Y el segundo piso de la IV T en Tamaulipas?
–¿Qué es eso? –dirán los comandantes de la pandilla del guachicol.
Sólo falta que, ante la muy probable derrota de Erasmo, lo conviertan en
Tesorero del estado.
Como dice Carlos F. Salinas:
–Con safo…