Cd. Victoria, Tam.- Hace campaña para la diputación federal por el distrito uno de Nuevo Laredo CARLOS CANTUROSAS. Signo de los tiempos, entre 2016 y 2018 fue alcalde del PAN.
Lo ubicamos hoy entre los activos más valiosos perdidos por Acción Nacional por culpa de la política excluyente del exgobernador CABEZA DE VACA y las acciones persecutorias que practicó contra la gente de su partido en toda la entidad.
Hoy CARLOS busca la curul de mayoría relativa, en territorios donde gobierna su hermana CARMEN LILIA, quien a su vez prepara campaña para repetir en el cargo, con amplias posibilidades de triunfo.
Cabría consultar a ambos, como al reynosense CARLOS PEÑA y hasta el victorense EDUARDO GATTÁS qué opinan de la propuesta contenida en los 100 puntos de CLAUDIA SHEINBAUM, por la cual reformaría las leyes para eliminar la reelección en todos los niveles, incluyendo senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales.
Buena pregunta para los legisladores del congreso tamaulipeco y los miembros de todas las cámaras estatales que se renuevan este año y ahora buscarían repetir. Mismo planteamiento a quienes transitan por las dos cámaras nacionales, alta y baja.
Un reciente estudio abona que estarían buscando quedarse el 93% de los 500 diputados federales y un 84% de los 128 senadores. Por supuesto, muchos de ellos son de MORENA, entre otros, el tamaulipeco JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL.
DERECHA LA FLECHA
Ha sido enfática la doctora SHEINBAUM en su propuesta de retomar al pie de la letra el modelo antirreeleccionista del presidente MADERO. Sobre el particular, dijo CLAUDIA, puntual:
-“Yo pienso, pero lo voy a poner a consulta cuando entremos, que no debe haber reelección. Eso es algo del modelo neoliberal. Yo creo que los diputados deben regresar a sus tres años y los senadores a sus seis años y los presidentes municipales también. Vamos a ponerlo a consulta y que decida el pueblo si hay reelección o no hay reelección.”
Su planteamiento es claro. Aunque para ello (1) deberá ganar en junio próximo, (2) tendrá que serle favorable la consulta y, además (3) contar con la mayoría legislativa para reformar la Carta Magna en los términos propuestos.
Razón de más para que los todavía reelegibles aprovechen la oportunidad de permanecer en la nómina unos añitos más, antes de que dicha práctica quede prohibida. Si es que esto ocurre, pues se observa muy cuesta arriba que los legisladores aprueben algo que los limite o perjudique.
Ello, aunque quizás en un acto de congruencia ideológica, los candidatos del mismo partido guinda podrían solidarizarse con su abanderada presidencial y abandonar esos sueños reeleccionistas que (como dijo CLAUDIA) están inspirados en el modelo neoliberal, para empezar a practicar la no-reelección desde ahora.
DICHO Y HECHO
Abusando de la imaginación, una consigna muy consecuente con el ideario de campaña sería decirles a los (y las) postulantes del partido guinda (petistas y verdes que les acompañan) algo así como:
-“Mejor no se reelijan, apliquen desde ahora la filosofía de la doctora SHEINBAUM y confórmense con sus tres años tanto los alcaldes como los diputados. Y los senadores con seis.”
Bordamos (desde luego) en el terreno de la política ficción. En este caso, narrativa ficción, porque nadie suelta lo que tiene, ni renuncia al confort de la nómina, así como así.
Queda, sin embargo, la duda en cuanto al presunto (o probable) carácter neoliberal del modelo reeleccionista. Recurro entonces al motor de inteligencia artificial más cercano para plantearle el siguiente “promt”, con sus puntuales signos de interrogación:
-“¿Países socialistas donde se permite la reelección inmediata de legisladores y alcaldes?”
Por principio me responde que en naciones como Cuba, China y Bolivia, tanto los representantes populares como las autoridades municipales tienen permitida la reelección por dos términos consecutivos.
Y añade que en Venezuela, Nicaragua y Vietnam, es posible repetir en dichos puestos sin límite de tiempo. Hacer carrera en ello.
¿Y LA SILLA?
Importa recordar que la exigencia del presidente mártir FRANCISCO I. MADERO fue emplazada contra la eternización del general PORFIRIO DÍAZ en el cargo político más importante, la primera magistratura.
Este es el sentido original del lema “sufragio efectivo, no reelección” que animó en un principio al levantamiento armado de 1910 y luego adoptarían de manera oficial los sucesivos gobiernos del PNR, PRM y PRI, tricolores los tres.
Igual llama la atención que la costumbre de quedarse en el mando se practique hoy de manera notable en países cuyos gobiernos están muy lejos de ubicarse a la derecha del cuadrante ideológico.
En Venezuela, por ejemplo, NICOLÁS MADURO llegó al poder en 2013 y lleva, a la fecha, once años consecutivos sin soltar prenda. El mismo 2013 se empoderó el ingeniero XI JINPING en China y tampoco muestra deseos de abandonar la chamba. Se le ve contento.
Un poquito más antiguo es el gobierno del comandante DANIEL ORTEGA en Nicaragua, quien de manera ininterrumpida ha permanecido en la silla desde el 2007. El pasado mes de enero cumplió 17 años gobernando y no tiene planes de irse.
Ninguno de los personajes arriba citados se distinguen por ser conservadores, fifís, pirrurris, camajanes, machuchones o (de nueva cuenta) neoliberales. Ni MADURO, ni ORTEGA ni JINPING son de derecha. Digo, para no hablar de los hermanos CASTRO en Cuba, verdaderos monumentos a la permanencia voluntaria.
