Al reanudarse las sesiones legislativas, tras el asueto de Semana Mayor, en el Congreso Local ayer se confirmó que el diputado MARCO GALLEGOS no se reintegró a los trabajos.
De hecho, declaró la diputada Presidenta, ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA, el mismo día de la sesión anterior, cuando se recibió la solicitud de reincorporación, más tarde el propio legislador hizo llegar su desistimiento a través de la oficialía de partes.
MARCO, al igual que sus compañeros de bancada y paisanos reynosenses, MAGALY DEANDAR, ARMANDO ZERTUCHE y HUMBERTO PRIETO, estaría esperando el desenlace de la nominación de su partido, a la alcaldía de su tierra.
Aunque el Juez instructor lo solicitó y el INE lo decretó, hablando de la inhabilitación, hasta el momento el Instituto Electoral de Tamaulipas no ha resuelto la solicitud de registro, como candidato a la reelección, del alcalde de Reynosa CARLOS PEÑA ORTIZ, para bien, ni para mal.
Aunque el edil fronterizo insiste en mantener sus derechos a salvo y tener la protección de la justicia federal, el hecho es que el juez le mantiene una orden de aprehensión vigente y la inhabilitación ejecutada por la autoridad federal electoral que ya lo eliminó del padrón, validando la sentencia de marras.
Luego entonces, MORENA debe estar preparado por si, en efecto, el IETAM actúa en consecuencia de aquellos actos y le niega el registro a CARLOS PEÑA; por lo pronto, dispone de cuatro diputados locales con licencia, listos para retomar la estafeta.
Y no, hasta ahora resultan falsas las versiones de que MORENA no solo necesita un candidato relevista, sino de plano a un nuevo alcalde que termine el trienio para el que fue electo y ahora ejerce el primogénito de doña MAKI ORTIZ, la verde candidata al Senado.
Aunque haya quien quiera encontrarle similitudes, no es, exactamente lo mismo, el caso del alcalde de Nopala de Villagrán -estado de Hidalgo-, a quien recién el Congreso de allá mismo acaba de suspender en funciones, por tener una orden de aprehensión en su contra.
O los de los municipios de Huautla, Epazoyucan y Yahualica, que igual están en estudio en la representación popular hidalguense.
En el caso de PEÑA ORTIZ, este no ha abandonado sus funciones, no anda salto de mata, pues y su expediente inhabilitador, que sí se envió al INE y al Registro Fedeal de Electores, de parte del Juez, no se notificó al Congreso reclamando su remoción.
La diputada ÚRSULA, declinó opinar sobre la solicitud que hizo MORENA, de remover a los Consejeros Electorales que, actuando como defensores oficiosos del PAN, justificaron la ilegal conformación de la coalición opositora, actuando en congruencia con la excitativa de no politizar la agenda pública.
Claro, se refería a la representación popular, cuya vocación y destino debe regresar en efecto a mantenerse en el cauce de la defensa de los intereses de los ciudadanos, bajo principios democráticos, de transparencia y rendición de cuentas.
Eso, que la ley y los reglamentos, emanados precisamente desde el Congreso, se cumplan a cabalidad, sin adjetivos ni contextos manipulados para favorecer individuos o facciones, aspiraciones personales o partidistas.
Ya está platicado, acordado entre las distintas representaciones partidistas con asiento en la actual legislatura local, pero seguido se les olvida a algunos y otros, de plano lo mantienen como estrategia de promoción electoral, ante la incapacidad de llevar el mensaje de manera directa a los ciudadanos.
La sesión plenaria de ayer inició con un minuto de silencio a la memoria de la malograda candidata morenista a la alcaldía de Morelia, cuyo crimen fue condenado y a la del funcionario municipal maderense, acaecido en un accidente vial en días pasados.
En el acto se reeasignaron las comisiones a lo diputados suplentes de JUAN OVIDIO GARCÍA (q.e.p.d.) y BETO GRANADOS FÁVILA, quien se fue de candidato a la alcaldía de Matamoros, sin intención de regresar al cierre legislativo.
En general las comisiones que tenían ellos, se entregaron a sus relevistas MAURICIO ALONSO HERNÁNDEZ GAYTÁN y OBIELL RODRÍGUEZ ALMARAZ, con excepción de la Presidencia de la Comisión del Recurso Agua, que tenía el primero.
Esa pasó a manos del diputado mantense, JAVIER VILLARREAL TERÁN, de los considerados fuertes prospectos, que al final no alcanzó la nominación a la diputación federal que se le perfilaba.