La candidatura de morena a la alcaldía de Reynosa, todavía está veremos.
Pero el término legal, para confirmar su registro o modificarlo, vence el domingo 14 del mes que cursamos.
Ante el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), aún aparece Carlos Víctor Peña Ortiz como abanderado.
Sin embargo, por la suspensión de sus derechos políticos, ordenada al Instituto Nacional Electoral (INE) por un juez de control (y confirmada por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) es de esperarse su invalidación. Y sin esperar que ésta le sea notificada por la autoridad electoral, Movimiento Regeneración Nacional debe corregir antes del domingo entrante la integración de esa planilla al ayuntamiento so pena de cancelarse su participación en la contienda.
Obviamente, el alto mando político del membrete guinda no arriesgaría la cancelación de una candidatura de tal envergadura ante un ‘capricho’ del clan que más ha saqueado a la localidad fronteriza, aunque, advierto que le daría una solución negociada a este conflicto de intereses, con Maki Esther Ortiz Domínguez.
Tan es así que (en los dos últimos dos días) se ha ‘filtrado’ que para el relevo de ‘Carlitos’ su madre ha propuesto a Héctor Martín Garza González alias ‘El Guasón’, y a Esmeralda Chimal Navarrete, quien actualmente es la tesorera municipal.
La dirigencia partidista estatal también haría valer su derecho al voto y al veto en una mesa de negociación, por instrucciones del jefe político en la entidad.
Y todo indica que su prospecto es Armando Javier Zertuche Zuani.
Con el diputado local (con licencia) sus compañeros de bancada, en el Congreso local, se la jugarían, porque así lo acordaron en las mesas donde se abordó el tema de que, entre ellos, saldría el candidato.
En ambas reuniones (la primera encabezada por el entonces delegado de morena, Mario Rafael Llergo Latournerie; y la segunda por Yuriria Iturbe Vázquez), los cuatro diputados locales: Zertuche Zuani, Guillermina Magaly Deándar Robinson, Humberto Armando Prieto Herrera y Marco Antonio Gallegos Galván, se comprometieron a operar unidos para retener la plaza, una vez retirada la candidatura a ‘Makito’, siempre y cuando el relevo fuera uno de ellos.
Eso, por razones obvias no le agradó a Maki, quien ha decidido, según los analistas políticos, jugar sus dos últimas cartas, ante el posicionamiento establecido por los legisladores.
Este día el IETEM ofrece una conferencia de prensa para dar anunciar las identidades de todos los candidatos registrados, para contender por los 43 ayuntamientos y las 36 diputaciones locales (22 de mayoría relativa y 14 de representación proporcional), lo cual lleva a preguntar: ¿aparecerá en la lista Peña Ortiz?
En ‘radio pasillo’ se insiste en que será Armando Javier el elegido.
Sería lo correcto, ya lo creo, pues de todo el rosario de nombres que se ha manejado es quien tiene mayor experiencia política.
Inclusive, es quien menos se ha confrontado con los grupos de interés, allá en Reynosa, y respeta a Maki como ella también lo respeta, lo cual me lleva a suponer que habría un buen entendimiento entre ambos para hacer posible el avance de la cuarta transformación en Tamaulipas.
Esto desde luego agradaría mucho a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
Matamoros, ¡cuidado!
Matamoros es un municipio que ha registrado la alternancia en el poder en varias ocasiones. Desde 1981 cuando Jorge Cárdenas González, cobijado por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), se adjudicó la alcaldía que durante 52 años tuvo bajo su control el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Finalizaba entonces la gubernatura de su hermano, Enrique Cárdenas González.
Después de concluir (el ahora extinto) su mandato en 1984 –siendo el gobernador Emilio Martínez Manatou–, el tricolor recuperó la plaza que fue uno de sus nichos estatales en la segunda mitad de su régimen, durante la gestión sexenal de Américo Villarreal Guerra y el primer trienio del ejercido por Manuel Cavazos Lerma, pues el uno de enero de 1996 se instaló en la presidencia municipal Ramón Antonio Sampayo Ortiz, miembro del Partido Acción Nacional (PAN).
En 1999, se dio una nueva alternancia –régimen de Tomás Yarrington Ruvalcaba–, retornando el PRI al poder municipal que ostentó nuevamente a lo largo de tres lustros –seis años con Tomás, como gobernador; seis con Eugenio Javier Hernández Flores y tres con Egidio Torre Cantú–, pero, allá en 2013 –la segunda mitad del régimen de Egidio–, el PAN ganó, de nueva cuenta la alcaldía –merced a la pésima administración de Alfonso Sánchez Garza–, con Norma Leticia Salazar Vázquez, aunque sólo por un trienio, ya que en 2016 –al arrancar el régimen de Francisco Javier García Cabeza de Vaca–, se dio otra alternancia, con Jesús de la Garza Díaz del Guante, que favoreció al PRI.
En 2018, Movimiento Regeneración Nacional (morena), llevando como candidato a la alcaldía a Mario Alberto López Hernández ganó esa posición –nueva alternancia–, refrendando así posicionamiento con la reelección del 2021.
Hoy toca el turno a José Alberto Granados Favila evitar que se dé otra alternancia en el poder municipal. ¿Podrá lograrlo?