A pocos meses de iniciado el 2024 Tamaulipas, varias entidades y municipios del país vienen enfrentando los severos estragos de la sequía y por lo conducente la falta de agua para el consumo humano y la agricultura.
Las causas de la sequía se derivan de diversos factores, en lo general a alteraciones de los patrones de circulación atmosférica, que a su vez fueron ocasionados por el desigual calentamiento de la corteza terrestre y de las masas de agua, manifestados por eventos climáticos como “El Niño”.
El fenómeno de “El Niño” es un evento climático natural que se registra por el calentamiento del Océano Pacífico tropical que trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio y presenta una influencia en el clima en todo el planeta, lo que afecta a millones de personas.
La principal razón de los problemas de sequía en el país radica en el hecho de que la mayor parte de nuestro territorio es árida, es decir, tiene problemas de sequía de manera natural.
La sequía ocasiona diversos daños al planeta, como suelos expuestos y susceptibles a la erosión, evita que plantas retengan el agua para que se filtre al subsuelo y forme o recupere mantos freáticos, desaparece el hábitat de la fauna silvestre, se desequilibran las cadenas alimenticias, el clima se ve alterado con menos plantas que generen oxígeno, se incrementa los incendios forestales.
La ONU destaca que el 15% de las catástrofes naturales se debe a la sequía, lo que ha generado aproximadamente 650 mil muertes entre 1970 y 2019.
Esto se debe a nuestros tipos de climas predominantes en el norte, sur y centro del estado, donde el clima es muy variante y las temperaturas van de los 35 hasta los 50 grados.
Caso concreto es lo que registra el municipio de Nuevo Laredo que durante la pasada canícula presentó altas temperaturas que superaron los 45 grados Celsius y una sensación térmica que llegó hasta los 50 grados.
Las temperaturas fueron muy altas y éstas no se registraban desde las que tuvieron lugar en 1998, cuando la mayor temperatura en el país fue de 42 grados.
En México existen siete climas predominantes, de los cuales los climas secos, semisecos, muy secos y desérticos son los más abundantes, con un porcentaje total de 53.11% de la superficie total de la república mexicana.
La crisis hídrica prevalece y se recrudece, dejando la posibilidad de que en los próximos meses el vital líquido sea considerado un asunto relevante para el país.
Las lluvias que ha registrado México en los últimos meses no han sido suficientes para mitigar los efectos de las actuales condiciones de sequía, fomentando el incremento de áreas con sequía de extrema a excepcional.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su reporte “Monitor de Sequía de México” de fecha 31 de marzo del presente año, destaca que 1,654 municipios del país presentaron sequía, 498 estuvieron en el rango de anormalmente secos y 319 sin afectación.
El 66.9% de los municipios del país registraron algún grado de sequía; su intensidad se distribuyó de la forma siguiente: Anormalmente seco 66.9%; Moderada 57.50%; Severa 41.90%; Extrema 26.03% y Excepcional 9.72%.
El porcentaje de cobertura con sequía de moderada a excepcional (D1 a D4), para la segunda quincena de marzo fue de 57.5%, ligeramente menor (0.67%) a lo cuantificado en la primera quincena de marzo 2024.
Los estados con mayor afectación por sequía y escases de agua son: Aguascalientes, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, Morelos, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Tabasco y Tamaulipas.
Los municipios del país que presentan sequía extrema y registran dificultades para el suministro del vital líquido para abastecer los hogares de los habitantes son los siguientes: Asientos, Aguascalientes (sequía severa), Cuatrocienagas, Coahuila (sequía severa), Ococingo, Chiapas (sequía severa), Coyame del Sotol, Chihuahua (sequía severa), Ocampo, Guanajuato (sequía severa), Jesús María, Aguascalientes (sequía extrema), Sierra mojada, Coahuila (sequía extrema), Aldama, Chihuahua (sequía extrema), Nombre de Dios, Durango (sequía extrema), Yuriria, Guanajuato (sequía extrema), Ahumada, Chihuahua (sequía excepcional), Matehuala, San Luis Potosí (sequía excepcional), Concordia, Sinaloa (sequía excepcional), Guaymas, Sonora (sequía excepcional) y Tlanchinol, Hidalgo (sequía excepcional).
No se considera extraña la sequía que registra Tamaulipas, ya que el 38% de su territorio es semi seco o seco y solo 1.58% es húmedo, mientras que el resto del territorio es de clima subhúmedo, lo que genera que la entidad viva un periodo de sequías de varios meses y una precipitación anual promedio de 780 litros por metro cuadrado (INEGI, 2021).
No obstante, el estado experimenta la peor sequía en muchas décadas, por lo que las presas, el sistema lagunario y acuífero que abastece la entidad se encuentra en niveles mínimos.
La población tamaulipeca y los productores ya registran problemas de carencia de agua y se han incrementado los incendios forestales.
El escenario también empeora en ciudades como la Capital de Tamaulipas, donde sus mantos acuíferos como “La Peñita” están sobreexplotados.
El 79.1 por cierto de los municipios de Tamaulipas sufren algún tipo de sequía.
El Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) señala que de los 43 municipios de Tamaulipas, 21 municipios registran sequía extrema, 10 están en sequía severa, 3 se ubican como anormalmente secos y 3 se encuentran en sequía moderada.
Sobresale además que de los municipios de Tamaulipas, el 8.7% se encuentran anormalmente secos, el 11.1 % en sequía moderada, el 28.4% en sequía severa, el 32.4% en sequía extrema y sin afectación está el 19.2%.
De acuerdo al Banco Mundial la disponibilidad de agua per cápita disminuyó un 60% durante los últimos 50 años, por lo que se pronostica que la situación empeorará en los siguientes años.
El Banco Mundial señala que en 1960, la disponibilidad promedio anual per cápita fue de 10 mil metros cúbicos (m3) y se redujo a 4 mil en 2012.
Cabe destacar, que para el año 2030 se estima que la disponibilidad de agua en México será menor de los 3 mil m3 por habitante.
Es necesario el diseño y replanteo de políticas públicas, planes y programas por parte de los 43 municipios en coordinación con el estado para el manejo de sequías; rediseño de los sistemas meteorológicos, hidrológicos y de calidad del agua; difusión de boletines, avisos meteorológicos e información climatológica de manera oportuna y constante; instalación de centros regionales de pronóstico, desarrollo de infraestructura para la protección del agua, monitoreo y atención inmediata de fugas de agua, perforación de pozos, difusión del cuidado del agua y sobre todo que la ciudadanía adopte hábitos que contribuyan a la conservación del agua.
Asimismo se requiere de acciones tendientes a diseñar programas para disminuir los riesgos y atender los efectos de inundaciones y sequías, aumentar la capacidad del estado para conducir y regular acciones, prevenir, reducir y atender los fenómenos naturales que afectan a la población, con el fin de transitar de un sistema de protección civil reactivo a uno preventivo porque a la población le falta cultura de autoprotección y cuidado del medio ambiente.
Los incendios forestales representan un grave problema para el planeta y México, del 1 de enero al 4 de abril de 2024, el país registró 1,699 incendios forestales en 26 entidades federativas, en una superficie de 68,539.07 hectáreas. 224 Incendios (13 %) correspondió a ecosistemas sensibles al fuego, lo que representó una superficie de 13,291.9 (19 %) hectáreas.
Las entidades federativas con mayor presencia de Incendios son aquellas que registran severa sequía como Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Durango, Veracruz, Morelos, Chiapas, Jalisco y Guerrero, que representan el 87 % del total nacional.
Las entidades federativas con mayor superficie afectada fueron: Guerrero, Chiapas, Ciudad de México, Oaxaca, Durango, Puebla, Chihuahua, Yucatán, San Luis Potosí y Tlaxcala, que representan el 92 % del total nacional.
Y Usted, Qué Opina…?
Nos vemos a la próxima…
