Cd. Victoria, Tam.- El Instituto Nacional Electoral maneja por estos días una etiqueta informativa denominada “Certeza INE 2024”, útil para difundir noticias válidas, combatir la desinformación, desmentir fakes, bulos, yerros y voladas que hoy abarrotan medios y redes.
La divertida lista de casos es consultable directamente en página (https://is.gd/ZwUXfy), aunque también en su canal de #WhatsApp (https://is.gd/OJfHss).
El INE informó este fin de semana de un curioso suceso cuyo video circuló profusamente por las veredas de #Facebook, #RedX y el mismo #WhatsApp.
Gente transportando por carretera una cantidad importante de boletas electorales marcadas en favor del partido oficial, mismas que, por descuido, se derramaron sobre la cinta asfáltica.
Se escuchan gritos burlones de paseantes contra el gobierno, mientras un texto adjunto asegura que eran papeletas cruzadas en beneficio de MORENA.
Viene entonces la aclaración (https://is.gd/v98Mtr). El video es real, pero no del presente proceso 2024, sino del 2018 y consigna un caso ocurrido en Tabasco, donde el partido oficial era el PRD y gobernaba el expriísta ARTURO NUÑEZ. Aclaración típica de la posverdad: “sí es, pero no es”.
GEÑO Y MAKI
En Tamaulipas circula un audio donde supuestamente discuten los candidatos del Partido Verde al senado MAKI ORTIZ y EUGENIO HERNÁNDEZ. Voz femenina, encabritada y aguda, en furibundo reclamo. Justo es reconocer que (en efecto) se parece al estilo de la doctora.
Demasiado densa, en cambio, la de EUGENIO. Pesada y oscura. Se le escuchan afirmaciones demasiado duras, dichas de sopetón, sin pausas ni matices y sin dejar hablar a su interlocutora. No habla así.
Por ahí en la (presunta) polémica, salen a relucir referencias al gobernador AMÉRICO, a los candidatos albiazules al senado (“panaderos”, les llaman) como IMELDA SANMIGUEL; a la abanderada guinda OLGA SOSA y también a CARLOS PEÑA, alcalde reynosense en campaña por la reelección.
En el cuartel general de GEÑO, el diagnóstico fue inmediato y hasta sintético: -“Inteligencia artificial” (punto). Para añadir que no es la primera vez, pues meses atrás habían falsificado un mensaje a la misma mancuerna, ORTIZ y HERNÁNDEZ, pero con video.
OTRAS REFERENCIAS
Pero la falsificación mediática es más antigua que la inteligencia generativa. En algún día de 2016, circuló en redes la foto de una tienda OXXO en llamas. Destrucción, humareda, anaqueles vandalizados, cristales rotos.
Le acompañaba un texto mínimo, afirmando que sería la sucursal de la calle Teocaltiche, en Ciudad Victoria, culpando de paso a las instituciones de gobierno.
La persona que lo compartió me dijo: -“No es, yo vivo cerca, acabo de pasar por ahí y todo está en orden.” Tan llamativa la noticia como el descubrimiento de la mentira. Lo agradecí.
Ya existían entonces las búsquedas de imagen desde otra imagen. No tardó el resultado. Era, en efecto, un OXXO, pero (ojo) en Boca del Río, Veracruz. Y, peor todavía, del año anterior.
En casos así no son errores ni pifias. Son mentiras deliberadas, con fines distintos al de informar, extraperiodísticos. Acaso por ello se me quedó grabado el incidente.
También de aquellos años recuerdo las fotos espeluznantes de una balacera entre bandas rivales, reguero de cuerpos, vehículos calcinados, casquillos por todas partes. Se decía que era un encontronazo entre cárteles suscitado en Padilla, Tamaulipas, junto al río Purificación.
Pero en las imágenes había también camionetas policiacas que (como siempre) habían llegado tarde, nomás a contar cuerpos y tomar nota del evento. Un rápido acercamiento a sus placas me mostró que eran del estado de Guerrero.
Con ese dato fue posible hacer una búsqueda más focalizada y ubicar el suceso real a las afueras de Acapulco, varios meses atrás. ¡Pero sus promotores decían que acababa de ocurrir y había sido en Tamaulipas!…
MUNDO DE SIMULACIÓN
Y mire usted, la revolución de la #IA apenas empieza. En un lapso muy corto se catapultó como el negocio del momento y mueve billones de dólares en todo el planeta.
Su impacto es tal, que la propia #IA está desarrollando medios para reconocer falsificaciones de imágenes, audios y videos elaboradas por la misma inteligencia artificial. Detectar sus propias mentiras.
Lo cual me lleva a otra referencia antigua, a principios de siglo. Aquel servicio de cirugía plástica virtual, para damas y caballeros que quisieran ahorrarse las incomodidades y costos de un quirófano. La palabra clave era Photoshop, incluía planchado de rostro y arreglo de cabello.
Más grave aún, ya se observa factible aquella truculenta película de la modelo que demanda a una productora de videos-porno por escanear su rostro y convertirla en estrella, sin su permiso.
Como dicha cara ya estaba en todas partes y resultaba imposible revertir la difusión dolosa de su imagen, acabó aceptando un porcentaje de las ganancias, sin más remedio.
Lo cual permea (también) el humor popular. Maridos infieles pillados en flagrancia que se declaran inocentes culpando a la inteligencia artificial. Siguiendo acaso el consejo de MARÍA FELIX: -“Niega todo, aunque te encuentren confeti en los calzones.”
Y recordando al asturiano CAMPOAMOR, cuando dijo que en este mundo traidor “nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira.”
En efecto, se profundiza la subcultura de la posverdad, filtrada por software y hasta aplicaciones baratas de celular. Con aportación ahora de la inteligencia artificial.