En algunas secciones distritales, la jornada electoral resultó tan desaseada que poco crédito se da a los conteos de salida. Y el tema recurrente es que hubo fraude, por lo cual los perdedores buscarían obtener en los tribunales lo que no pudieron ganar en las urnas.
Así ocurre en todo el país, salvo contadas excepciones donde se ganó con amplios márgenes de votos.
El escrutinio oficial lo ofrecerán el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Organismo Público Local Electoral (OPLE) de cada entidad –quizás a partir del miércoles próximo–, pero, desde ahora, le anticipo que habrá todo un mar de impugnaciones ante las instancias judiciales, a partir de que cierre el Programa de Resultados Preliminares.
Sobre todo, por parte de las coaliciones ‘Seguimos haciendo’ historia (morena-PT-PVEM) y la alianza ‘Fuerza y Corazón por México’ (PAN-PRI-PRD) que libran una lucha sin cuartel, por la Presidencia de la República y el control de la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión, en el aspecto federal. No así de MC, pues aparece con cifras mínimas.
En el caso de las 9 gubernaturas que se jugaron, igual habría quienes se inconformen por los resultados. Pero serían los menos dados los números y la contundencia del voto.
Respecto a los procesos para renovar Congreso local y ayuntamientos aquí en Tamaulipas, el escenario post-electoral luce más complicado, pues ningún candidato a una curul o presidencia municipal, de los que figuran en las dos primeras posiciones, apareciendo con diferencia mínima aceptaría el resultado e iría tras la revisión de boletas y, el recuento de votos (casilla por casilla), antes, por supuesto, de aceptar su derrota.
En la entidad suman varios casos. Desde la frontera norte y el centro, hasta el sur.
Más en los municipios con mayor explosión poblacional y desarrollo en materia económica, como son: Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, San Fernando, Victoria, El Mante, Altamira, Tampico y Ciudad Madero.
Prácticas deleznables
Aun estando las casillas electorales vigiladas por 7 mil 500 elementos de la Guardia Nacional y la Guardia Estatal, se registraron prácticas ilícitas en algunos municipios de la geografía tamaulipeca.
Además, hubo acarreo; compra de votos con despensas o dinero en efectivo; amenazas a los burócratas para votar e inducir a sus familiares o amigos, a sufragar por una fórmula predeterminada; coacción a empleados de la iniciativa privada; estudiantes de los niveles medio superior y superior obligados a sufragar por un actor determinado –so pena de darles un ‘escarmiento’ por no acatar instrucciones–, y llamadas (anónimas) a la población para que votara por un candidato determinado.
Reynosa y Nuevo Laredo registraron los eventos más significativos del ‘mapacheo’, siendo varios ‘operadores’ aprehendidos infraganti, como lo constata puntualmente la prensa.
En Nuevo Laredo, Matamoros y El Mante hubo también algunos casos
Por fortuna la violencia no hizo su aparición en esta jornada, pese a ser evidente la presencia de bribones que, en vehículos privados o taxis, acarreaban a los votantes, luego de ‘aceitarlos’ con efectivo y suculentos desayunos.
Antes del cierre de casillas, incluso, hubo candidatos y dirigentes de partido que quisieron pasarse de listos anunciando el triunfo, pero éste se hará oficial, repito, a partir de pasado mañana.
Así que los candidatos que pretendían ganar la calle a la medianoche para proclamarse victoriosos, tuvieron que suspender sus eventos.
Esto significa que aún no estaban seguros de haber ganado.
Votación copiosa
En los comicios concurrentes desarrollados en la víspera, se eligieron 20 mil 708 cargos de representación popular, tanto a nivel federal como local: Presidencia de la República; 9 gubernaturas (Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán); las cámaras de Senadores y Diputados; y Congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías.
Ha sido la elección más grande de la historia de México.
Y quizá la más concurrente.
Se lo comento porque en lo personal y por las pláticas con familiares y amigos el tema más destacado fueron las largas filas.
En esta ocasión la participación de jóvenes fue evidente.
Igual que la de las mujeres y adultos de la tercera edad, a quienes, en algunas casillas, se les dispusieron filas exclusivas.
Con esta actitud cívica, se marca un freno al abstencionismo y se abre la puerta a una democracia real y participativa.
Antes de cerrar esta colaboración, todavía no empezaba a operar el PREP, por lo que supongo que hasta después de la medianoche se dieron tendencias, aun cuando de manera irresponsable algunos candidatos a través de las redes sociales difundieran haber triunfado contundentemente.
Lo cierto, es que ayer por la noche, aún no había nada para nadie.
¿Amaneceremos con sorpresas y sorprendidos?