Los líderes de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática desde hace algunos años han formado y cimentado un grupo político que los caracteriza por su humor absurdo, la comedia y la forma de hacer política, su actuar y comentarios triunfalistas con resultados electorales desastrosos.
A pesar de sus fracasos en las urnas, los políticos no se dan por vencidos y cada jornada electoral se les puede ver optimistas y convincentes en afianzarse de las sillas de sus dirigencias, aunque los resultados obtenidos en los comicios y el malestar de su militancia les sean adversos.
El grupo de los políticos se conformó en el mes de diciembre del 2020 para trabajar unidos en los procesos electorales del presente y del futuro, primeramente mediante la coalición “Va por México”, posteriormente “Frente Amplio por México” y finalmente en 2024 con “Fuerza y Corazón por México”.
La coalición no solo la conforman los tres partidos, también suma a personalidades de la sociedad civil, surgió de una alianza de la agenda que en su momento presentó la iniciativa “Sí por México”.
Estos actores políticos, se han caracterizado por criticar al gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador y consideran que con esta coalición se dejan de lado los intereses particulares para anteponer el bienestar del país.
El pasado domingo 2 de junio por la noche, el grupo en un afán protagónico como es su estilo y en conferencia de prensa nacional e inclusive ante medios internacionales que cubrieron la jornada electoral, vociferaron una tendencia ganadora en varios de los estados que renovaron su gobierno estatal y de la Presidencia de la República aún y cuando los resultados fueron adversos.
Sus mediciones eran sin brújulas, lo que los alentó a compartir comentarios alentadores a favor del triunfo de su candidata Xóchitl Gálvez y de otros candidatos.
Fueron más allá al considerar una presunta victoria opositora en seis de los nueve estados en juego en esa contienda.
Las aritméticas, estadísticas o simplemente el cálculo diferencial que hayan aplicado nomás no les arrojó el resultado que esperaban o de plano las calculadoras les fallaron, porque las mediciones de los conteos no los consolido, ni los favoreció, en cambio sí lograron el repudio de sus militantes.
La alianza opositora sin tener razón aun de las cifras del PREP se consideraron triunfadores de los comicios y argumentaban victorias en seis de nueve estados, entre ellos: Yucatán, Puebla, Guanajuato, Veracruz, Morelos y la Ciudad de México.
En fin fue una tarde de show, espectáculo y protagonismo para la oposición, al pasar las horas el triunfalismo se trasformó en confusión, enojo, frustración y coraje.
Antes de llegar la media noche llegó el mensaje por radio y televisión a cadena nacional por parte de la Consejera Presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE) Guadalupe Taddei Zavala quien informó las estimaciones de los resultados del Conteo Rápido, sobresaliendo un resultado alentador y de triunfo a favor de la candidata Claudia Sheimbaum Pardo de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
De acuerdo al informe, Claudia Sheinbaum Pardo logró una votación que la ubica entre el 58.3 y el 60.7 %, mientras que Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, obtuvo una votación entre el 26.6 y el 28.6 % y Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano, logró una votación que lo ubica entre el 9.9 y el 10.8 %.
La oposición en México perdió de manera avasalladora, casi fueron borrados del escenario político-nacional del país por Morena y aliados, el trío de partidos opositores registraron un significativo retroceso electoral, a tal grado que el PRD pudiera perder su registro al no alcanzar el 3% de votos que establece la ley para permanecer política-electoralmente y el PRI se encuentra casi cerca de esa misma vía.
Después de concluido los cómputos distritales, el PRD obtuvo un millón 121 mil 18 votos en los comicios presidenciales; lo que significa el 1.86% de los votos en todo México. En el caso de la Cámara de Diputados logró 2.4% de los sufragios y para el Senado consiguió 2.2%., en ninguna de las mencionadas elecciones federales logró el porcentaje establecido por la ley electoral.
El PAN y coalición por su parte en la Ciudad de México sólo mantendrá cinco Ayuntamientos de nueve que obtuvieron en 2021.
En el proceso del domingo 2 de junio, la coalición solo triunfó en Guanajuato. La coalición “Fuerza y Corazón por México” concluye los comicios federales y locales del 2024 debilitada, dividida y fracasada.
La candidata Xóchitl Gálvez no ganó, pero sí triunfaron los líderes nacionales de PAN Marko Cortés y del PRI Alejandro Moreno al colocarse estos astutos políticos, en primer lugar de las listas de sus partidos al senado de la república por la vía plurinominal.
En el caso de Jesús Zambrano también fue ágil en posicionarse en el número uno de la lista de su organismo político, pero al no alcanzar el PRD el porcentaje de votos que marca la ley, difícilmente está complicado que llegue al senado.
Los líderes llegarán al senado sin haber realizado campañas. Los políticos asumirán en pocas semanas sus curules con liderazgos débiles y malos resultados, con rechazo ciudadano, de su militancia y una amplia critica por la conducción de sus partidos.
Aun así siempre saben cómo eludir las críticas y la crisis al interior de sus partidos, al final logran convencer a sus militantes.
Marko Cortés recientemente señaló que su ciclo en la dirigencia de su partido está por concluir ya que así lo dictan los estatutos, pero no ha puesto fecha a su salida, mientras que Alito Moreno como ya es su estilo, eludió a los cuestionamientos de la prensa sobre su salida de la dirigencia del partido y comentó que habrá de permanecer hasta octubre en su cargo, fecha de la conclusión de su periodo.
En cambio, en un tono de patadas de ahogado el trio de políticos ya analizan y piensan impugnar la elección, quejándose como es su estilo, señalan la participación del Estado y del Presidente de México de haber intervenido.
En agosto de 2021 estos tres dirigentes partidistas solicitaron la intervención de la Organización de los Estados Americanos y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para una resolución y recomendaciones a México sobre los resultados electorales del 6 de junio de ese año.
Ninguno de los líderes pretende dejar sus cargos, al contrario desean seguir cobrando en sus dirigencias más lo que se acumule.
Se avizora el final de la coalición “Fuerza y Corazón por México” por lo que cada partido habrá de asumir en breve tiempo caminos diferentes para participar de manera individual en los comicios próximos.
Actores políticos del PAN y PRI han alzado la voz y cuestionan los liderazgos de sus presidentes de partido ante los pésimos resultados obtenidos en los comicios federales y locales del 2 de junio y exigen restructuración en las dirigencias nacionales y estatales.
La ex senadora panista Adriana Dávila cuestionó el papel de los presidentes nacionales de PRI, PAN Y PRD.
El Senador panista Damián Zepeda expresó que su partido vivió un terremoto electoral con resultados catastróficos y consideró que el PAN se reinventa o se muere.
En Tamaulipas el fracaso electoral de esta coalición fue muy drástico, así como en varias regiones del país.
Queda contundente el triunfo de la Doctora Claudia Sheinbaum y de los candidatos de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” con amplia ventaja de votos.
En el PAN ya se apuntan para buscar la dirigencia nacional del partido la tlaxcalteca exsenadora Adriana Dávila, el Senador Damián Zepeda, el Coordinador de la bancada en San Lázaro Diputado Federal Jorge Romero, el ex gobernador de Querétaro Francisco Domínguez Servién y hasta la ex primera dama Margarita Zavala Gómez del Campo.
En el caso del PRI, los que pudieran presidir la dirigencia nacional son Beatriz Paredes Rangel, Rubén Moreira Valdez y Carolina Viggiano Austria, los últimos dos políticos en matrimonio y gente muy cercana a Alito Moreno.
En Tamaulipas ya se encuentran activos destacados priistas que buscan presidir la dirigencia estatal del PRI como son Ramiro Ramos Salinas y Alejandra Cárdenas.
El PRD se cuece aparte, el ex gobernador de Michoacán Silvano Aureoles desde enero solicitó la salida de Jesús Zambrano por supuestamente imponer candidaturas para beneficios de Los Chuchos.
Por lo pronto los líderes partidistas ni tarde ni perezoso ya se frotan las manos para empezar a cobrar a partir de septiembre próximo un jugoso sueldo de 126 mil 800 pesos netos y otros beneficios por salario mensual como senadores.
Así las Cosas…
Y Usted, Qué Opina…?
Nos vemos a la próxima…