El 4 de marzo de 1929 se fundó el Partido Nacional Revolucionario y el 18 de enero de 1946 con el respaldo del ex presidente Plutarco Elías Calles se constituyó el Partido Revolucionario Institucional, un organismo de ideología nacionalista revolucionario.
Al pasar de los años su ideología fue cambiando al centralismo, corporativismo, tecnocracia hasta llegar al Neoliberalismo.
El PRI fue un partido que gobernó por más de 70 años en México, gobernó la Presidencia de la República en varias ocasiones, controló las cámaras de diputados y senadores y mantuvo en el poder a la mayoría de los estados del país. Al día de hoy, sólo gobierna en Durango y Coahuila.
El PRI de los 70`s y 80`s fue considerado el partido más popular, rentable y acaudalado en México, todos deseaban y anhelaban ser simpatizantes activos. El padrón de militantes era superior a los 20 millones de ciudadanos.
El revolucionario institucional vivió sus mejores épocas con Plutarco Elías Calles, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruíz Cortines, Adolfo López Mateos, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado. Fue un partido que gobernó por décadas, en la que sus gobernantes, servidores públicos y gente allegada a los grupos de poder en los estados y en el país vivieron con opulencia, riqueza, derroche y bonanza.
La corrupción, el nepotismo, la impunidad y el cinismo fueron sinónimos de la manera de ejercer la política de algunos gobernantes y dirigentes partidistas que integraron las filas del PRI.
Todo político de primer nivel se conducía mediante las decisiones presidenciales de los que gobernaban en aquel entonces los destinos de México.
La forma de gobernar de algunos ex dirigentes, ex alcaldes, ex gobernadores y ex presidentes de la república le valió al PRI el desánimo ciudadano, ante los malos gobiernos de esos políticos que generaron pobreza, desigualdad en comunidades y regiones.
La ciudadanía volvió a confiar en el PRI y sus candidatos en 2012 cuando el partido logró el poder presidencial y gobernó varias gubernaturas, los malos gobiernos encabezados del 2012 al 2018 por varios ex gobernadores, los excesos de gastos de Enrique Peña Nieto como fue el majestuoso avión presidencial, la casa blanca de la gaviota (Angélica Rivera) y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, estudiantes que fueron secuestrados, asesinados e incinerados en un basurero en Cocula, Guerrero por grupos delictivos, propició el rechazo ciudadano que lo reflejó en las urnas en el 2018 y optó por la llegada de Morena y partidos aliados al poder.
El PRI ha tenido altas y bajas como cualquier partido político, pero actualmente se encuentra en peligro de perder el registro nacional por los pésimos resultados electorales que ha registrado en los últimos comicios federales y locales.
De 2020 al 2023 el revolucionario institucional disminuyó en 31.6% su militancia acreditada ante el Instituto Nacional Electoral, lo que es un requisito para conservar su registro.
El pasado domingo 7 de julio del presente, quedará como un día histórico en la memoria del revolucionario institucional porque en la 24 Asamblea Nacional realizada en el Pepsi Center y ante una asistencia superior a los 3 mil consejeros nacionales se aprobaron reformas a estatutos partidistas que avalan la continuidad de Alejandro Moreno al frente de la dirigencia nacional hasta el 2032.
Entre las reformas se encuentra una al artículo 178 de los Estatutos del partido que le permiten a Alito Moreno controlar al PRI y reelegirse por dos periodos más, es decir, ocho años más en el cargo, esto es hasta el 2032.
Los consejeros nacionales que aprobaron las reformas y con ello la posibilidad de la permanencia de Alito Moreno, pudieran convertirse en auténticos villanos o héroes de los destinos del PRI.
El partido va en declive y hoy muchos connotados priistas como Claudia Ruiz Massieu, Ivonne Ortega Pacheco, Alejandra del Moral, Eruviel Ávila, Adrián Ruvalcaba, Alejandro Murat, Nuvia Mayorga, Jorge Carlos Ramírez Marín y Miguel Osorio Chong, Senadores, exfuncionarios y exgobernadores han renunciado al PRI y han conformado su propio movimiento llamado Congruencia por México, debido a las diversas diferencias que han tenido con la dirigencia encabezada por Alejandro Moreno.
Una deserción de militantes y simpatizantes continúa registrándose al interior del PRI y la reelección de Alito ya divide al priismo, entre los grupos que lo respaldan y aquellos que exigen su renuncia, lo que representa un hecho histórico y catastrófico para el partido.
En 2024 el PRI logró 5 millones 400 mil votos, una cifra muy por debajo de lo que tenía programado su dirigencia nacional, el partido va en declive en comparación con los resultados obtenidos en 2018 y con amplio divisionismo al interior de las cúpulas.
Así las cosas…
Y Usted, Qué Opina..?
Nos vemos a la próxima..
