En el ambiente primaveral londinense, la Familia Real británica ha llevado a cabo el tradicional Trooping the Colour 2025. El evento, que se celebró bajo un sol inusualmente cooperativo, combinó solemnidad y momentos íntimos, destacando por ser el tercer desfile bajo el reinado de Carlos III y marcado por la reciente enfermedad del monarca.
Un acto solemne bajo el manto de la salud real
El rey, actualmente en tratamiento contra el cáncer, ha optado por presidir la ceremonia desde un carruaje en lugar de montar a caballo, tal y como hizo el año anterior. Su presencia, aunque más restringida, no ha impedido que interactuara con los asistententes, saludando incluso a un grupo de manifestantes que portaban pancartas amarillas con el lema “Not my King”.
Tributos y simbolismos en la ceremonia
Una de las partes más conmovedoras ha sido el minuto de silencio ordenado por el monarca en memoria de las víctimas del accidente aéreo de Air India. Este gesto, precedido por el toque de diana, ha sido compartido por todos los miembros de la realeza, que han llevado brazaletes negros en señal de luto. Entre los asistentes, destacó el príncipe Guillermo, luciendo el vistoso uniforme de la Guardia Galesa con su característico sombrero de piel de oso.
Momentos familiares y caras conocidas
Kate Middleton ha sido noticia por su cercanía con sus hijos durante el trayecto desde el Palacio de Buckingham hasta el Horse Guards Parade. La duquesa ha mostrado gestos de ternura hacia Charlotte, a la que ha sonreído y tomado de la mano. La pequeña, vestida a juego con su madre en tonos turquesa, llevaba un broche conmemorativo que perteneció a la reina Isabel II, un detalle que ha sido interpretado como un homenaje a su bisabuela.
La espontaneidad como protagonista
El príncipe Louis, de siete años, ha vuelto a robar cámaras con su expresividad. Desde muecas antes del desfile hasta discretos bailes al ritmo de los tambores militares, su comportamiento ha generado simpatía en redes sociales. Su espontaneidad contrasta con el protocolo real, convirtiéndose en uno de los elementos más queridos del evento.
Un desfile de dimensiones históricas
El Trooping the Colour, ceremonia que se celebra desde 1748, ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo multitudinario. Este año ha contado con más de 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos que han recorrido las calles de Londres desde Horse Guards Parade hasta el Palacio de Buckingham, transformando el centro de la ciudad en un escenario vibrante de colores y sonidos.