Conflicto legal en ciernes entre gigantes tecnológicos
El laboratorio estadounidense especializado en sistemas de inteligencia artificial OpenAI evalúa entablar una acción legal contra Microsoft, acusando a la empresa de software de prácticas contrarias a la competencia en el sector tecnológico emergente.
Este potencial juicio podría desencadenar una revisión de alto nivel sobre el pacto comercial vigente entre ambas corporaciones, poniendo en riesgo una alianza que ha marcado el desarrollo de la IA en la última década.
Disputa por derechos sobre modelos de inteligencia artificial
De acuerdo con reportes del Wall Street Journal, la startup busca modificar su vínculo contractual con Microsoft mientras redefine su identidad institucional al retornar a su vocación inicial como organización sin ánimo de lucro.
El punto central del conflicto radica en los derechos exclusivos de Microsoft para desplegar los algoritmos de OpenAI en su infraestructura en la nube Azure, cláusula que el laboratorio busca modificar mediante renegociación.
Propuesta de reestructuración corporativa
Fuentes consultadas por The Information revelaron que OpenAI ha planteado un esquema donde Microsoft recibiría una participación accionaria del 33% en una nueva estructura organizativa, a cambio de ceder sus privilegios sobre los beneficios derivados de futuras implementaciones tecnológicas.
La empresa fundada por Bill Gates no ha aceptado aún estas condiciones, situación que ha prolongado las conversaciones contractuales, aunque ambas partes expresaron públicamente su interés en continuar colaborando:
‘Las conversaciones están en curso y somos optimistas de que seguiremos construyendo juntos en los próximos años’
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Búsqueda de independencia tecnológica
Este distanciamiento responde al esfuerzo de OpenAI por disminuir su dependencia económica y técnica de Microsoft, situación que se ha prolongado desde la inversión inicial de mil millones de dólares realizada por la corporación en 2019.
Este proceso ha coincidido con diversos ajustes internos en OpenAI, incluyendo una grave crisis corporativa que estuvo a punto de costarle el puesto al director ejecutivo Sam Altman. Para fortalecer su autonomía, la empresa ha establecido alianzas con otros actores del sector, como el acuerdo con Google (Alphabet) para utilizar su infraestructura en la nube, ampliando así sus capacidades tecnológicas y reduciendo su dependencia de un único proveedor.
